Infamia es una maldad o vileza que afecta el honor o el crédito de una persona. El término deriva del latín, siendo fruto de la suma de tres componentes de dicha lengua: el prefijo in-, que es indicativo de negación; el sustantivo fama, que es sinónimo de “renombre o fama”; y el sufijo -ia, que se utiliza para expresar “cualidad”.
Por ejemplo: “Voy a acudir a la Justicia para que el intendente termine con la infamia y reconozca que soy inocente”, “Las torturas constituyen una infamia para cualquier régimen democrático”, “Los seres humanos nunca reconocerán que la pobreza es una infamia que afecta a toda la especie”.
La infamia en la Antigua Roma
En la época de la Antigua Roma, la infamia era la degradación del honor civil. En este caso, el censor se encargaba de acreditar la pérdida de reputación del ciudadano al tacharlo de infame. El afectado, de esta manera, no podía acceder a cargos públicos ni votar en las elecciones, lo que limitaba sus facultades sociales y jurídicas.
El derecho romano reconocía dos tipos de infamia según sus causas. La infamia facti se decretaba cuando la persona desarrollaba un acto contrario al orden público, la moral o las buenas costumbres. La infamia iurs, en cambio, era una consecuencia de un fraude o de alguna acción dolosa.
No menos importante es establecer otra serie de datos significativos sobre la citada infamia de hecho:
- Era fruto de la opinión que, de manera general, la sociedad tenía de una persona, a la que le atribuía actitudes o acciones graves.
- Hay que subrayar que cualquier ciudadano que era acusado de infamia y experimentaba la correspondiente sentencia rápidamente veía como todos sus privilegios eran restringidos, no podía ocupar cargos en el gobierno y tampoco podía participar en determinadas acciones populares.
El concepto en sentido canónico
En sentido canónico, la infamia es la pérdida del buen nombre como consecuencia de la opinión que tienen del individuo distintas personas prudentes.
La Santa Sede o las purgas establecidas por la ley canónica pueden remover la infamia iurs (infamia por ley), mientras que la infamia facti (infamia de hecho) se absuelve con un cambio de hábito y la manifestación de un arrepentimiento sincero.
La infamia en el arte
Además de todo lo expuesto tendríamos que resaltar que existe un grupo musical que lleva por nombre Infamia. Española es esta banda de heavy metal melódico que comenzó su andadura en el año 2002 y que ha lanzado trabajos discográficos como “Sueño o realidad” (2008), “La Cuenta Atrás” (2010) y “Neophobia” (2012).
“Historia universal de la infamia”, en tanto, es una colección de relatos breves escritos por el argentino Jorge Luis Borges y basados, en su mayoría, en hechos reales.
El escritor español Juan Cueto, por último, también cuenta con un libro que utiliza el término que nos ocupa en su título. Nos estamos refiriendo al trabajo “Yo nací con la infamia”, que viene a ejercer como un auténtico recorrido por la evolución social y cultural que ha tenido España a lo largo de los siglos XX y XXI.