Inimputabilidad es un término que se vincula a la condición de inimputable. Un sujeto inimputable es aquel que no es responsable penalmente de un ilícito que cometió ya que no está en condiciones de comprender su accionar o las consecuencias de éste.
Por ejemplo: «El juez decretó la inimputabilidad del acusado después de recibir el resultado de las pericias psicológicas», «El abogado del asesino busca conseguir que se declare la inimputabilidad de su defendido», «La inimputabilidad no corresponde en este caso, ya que el acusado es conciente de lo que hizo».
Imputabilidad e inimputabilidad
El concepto de inimputabilidad acarrea otra noción: imputabilidad. La imputabilidad implica que una persona entiende que su accionar afecta los intereses de otros; por lo tanto, adapta su conducta a dicho entendimiento. Si el individuo carece de esa comprensión, resulta inimputable y, por lo tanto, no es penalmente responsable del daño que causa.
La inimputabilidad puede decretarse por trastornos psicológicos o por la falta de madurez (este último caso corresponde a los delitos cometidos por niños). Al ser inimputable, el sujeto no sólo no tiene responsabilidad penal sobre su comportamiento, sino que tampoco es declarado culpable a nivel legal.
Causas de declaración
En concreto, podemos establecer que dentro del ámbito judicial se establecen cuatro causas fundamentales para declarar la inimputabilidad de una persona:
• Minoría de edad. Así, en el código penal español, se establece que sólo a los mayores de 16 años se les puede exigir responsabilidades penales por los hechos que han cometido.
• Enajenación mental. Dentro de este grupo se encuentran la psicosis, la oligofrenia o la debilidad mental, entre otras.
• Alternaciones en la percepción. Para que alguien goce de inimputabilidad basándose en aquellas, se exige que las mismas que sufre aquel sean de nacimiento o desde la infancia. No obstante, es imprescindible que afecten de manera grave a lo que es la percepción de la realidad.
• Trastorno mental transitorio. Con este término se hace referencia a lo que sería la perturbación de las facultades mentales que un individuo experimenta en un momento determinado y durante un corto periodo de tiempo. Se diferencia de la enajenación porque esta es permanente y él no, él es pasajero.
Ejemplo de inimputabilidad
Puede decirse, por lo tanto, que la inimputabilidad es una circunstancia que exime a alguien de su responsabilidad y culpabilidad en sus actos. Supongamos que un hombre diagnosticado con esquizofrenia agrede a otro y le causa una lesión cerebral. La víctima decide demandar al agresor pero el juez, tras una pericia psicológica, advierte sobre su condición de esquizofrénico y declara su inimputabilidad. De todos modos, el magistrado ordena un tratamiento médico ya que considera que el agresor es peligroso para la sociedad.
Además de todo lo expuesto, tendríamos que exponer que también se puede hablar de semiimputabilidad. ¿Qué significa eso? Básicamente que la persona en cuestión al llevar a cabo un delito determinado es inimputable pero cuenta con una imputabilidad de tipo disminuida.
Los casos en los que aquella se hace presente se basan en situaciones tales como embriaguez no frecuente, hacer actuado por estímulos que hayan dado lugar a una obcecación o arrebato, que la persona sea menor de 18 años y mayor de 16 años…