Del latín inspiratĭo, la inspiración es el proceso o el resultado de inspirarse o inspirar (hacer que el aire del exterior ingrese a los pulmones, impulsar pensamientos en la mente). El concepto tiene dos grandes usos: por un lado hace referencia a la iluminación que una divinidad o una fuerza sobrenatural aporta a una persona mientras que, por otra parte, el término nombra al ingreso de aire al organismo a través de la nariz.
En el primer caso, la inspiración está vinculada al estímulo espontáneo que surge en el interior de un artista o creativo. La inspiración no aparece por esfuerzo o voluntad; por lo tanto, se diferencia del trabajo o del entrenamiento.
Por ejemplo: «La inspiración para este libro me llegó cuando viajaba por el país junto a mi esposa», «Tengo que entregar un texto en pocos días, pero la verdad que últimamente no tengo inspiración y me cuesta escribir», «El nuevo disco del cantante evidencia un desgaste de su inspiración».
La inspiración en el arte
Esta acepción del término que estamos abordando es lo que da lugar a la llamada inspiración artística, la cual tiene su origen en la cultura helénica. En ella existía la figura de la musa que se consideraba que era la diosa que «llevaba» a los artistas a realizar sus distintas composiciones y trabajos.
En concreto, en Grecia tenían nueve musas que eran las fuentes de inspiración para poetas, músicos o pensadores, entre otros. Así, aquellas eran las siguientes:
Calíope, la musa de la poesía épica y la elocuencia.
Erato, la de la canción amatoria.
Melpómene, la de la tragedia.
Talía, la fuente de inspiración para la poesía bucólica y también para la comedia.
Urania, la musa de la astronomía y las ciencias.
Clío, la de la epopeya.
Euterpe, la de la música.
Polimnia, la de la poesía sacra y los cantos sagrados.
Terpsícore, la inspiración para la danza.
Cómo invocar a las musas
Más allá de lo espontáneo de la inspiración, el sujeto puede contribuir a que ésta aparezca. Cada persona tiene sus rituales o costumbres que lleva a cabo con el deseo de hacer surgir a la inspiración.
Preparar un espacio en la casa, escuchar música, aromatizar el ambiente, visitar un determinado lugar o viajar son algunas de las conductas habituales para fomentar la inspiración.
La inspiración en la respiración
En la respiración, la inspiración o la inhalación consiste en la entrada de aire al organismo: «Quiero ver cómo andan tus pulmones: por favor, haz una inspiración profunda».
Al inspirar, por lo tanto, ingresa el aire al cuerpo. Para expulsarlo, se exhala.
El término en el cine
Además de lo citado tenemos que exponer que existen dos películas que utilizan como título el término que estamos analizando. La primera de ellas, se presentó en el año 1946 y está dirigida por el cineasta Jorge Jantus. Francisco de Paula o José Olarra son los actores que encabezan el reparto de dicha producción argentina que ejerce como biografía del gran compositor Franz Schubert.
El segundo film, también llamado «Inspiración», es mexicano y fue llevado a la gran pantalla en 2001 de manos del director Ángel Mario Huerta. En él se toma como protagonistas a varios jóvenes que se conocen una noche en una discoteca y que, a partir de ese momento, entrelazarán sus vidas para ir conociendo los pilares de la existencia humana: el amor, la amistad, el dolor…