El irredentismo es una corriente política que promueve la incorporación de una zona irredenta a un país al cual se considera que tiene que pertenecer. La noción de irredento, en tanto, se utiliza para calificar al territorio que, ya sea por motivos culturales, étnicos, históricos o de otro tipo, una nación busca anexionarse.
Persigue una anexión
Puede decirse que el irredentismo sostiene que una cierta región (el territorio irredento) debería formar parte de su nación. Por eso actúa de distintas maneras para conseguir esa anexión, la cual implicaría que dicho espacio deje de ser ajeno y pase a formar parte de su entidad.
Un ejemplo de irredentismo es la posición argentina respecto a las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Se trata de territorios británicos de ultramar que administra el Reino Unido, pero que Argentina reclama como propios alegando razones históricas y geográficas.
Irredentismo español
El irredentismo español, en tanto, considera que Gibraltar debería formar parte de España. Al igual que ocurre con las islas mencionadas en el caso de Argentina, Gibraltar es actualmente un territorio británico de ultramar.
En la historia de España podemos encontrar otros ejemplos de irredentismo, como ser los casos en los que persiguió la anexión de Portugal, el Rosellón, Andorra, la isla de Cerdeña y la Baja Navarra, entre otras regiones. Después de la Guerra Civil, este movimiento tocó su punto culminante. Diversos intelectuales de la época afirmaban que todos los territorios de la península le pertenecían a España.
Relación con el nacionalismo
Es posible asociar el irredentismo al nacionalismo. Los nacionalistas hacen hincapié en el sentido de pertenencia a su nación y pretenden constituirse como Estado. Si el Estado ya existe, intentan fortalecerlo o agrandarlo. Muchas veces el nacionalismo asegura que una región le “pertenece” a su nación, volcándose así al irredentismo.
Irredentismo italiano
Resulta interesante señalar que la noción de irredentismo se vinculó en un primer momento al irredentismo italiano, surgido con la unificación de Italia en el siglo XIX al afirmar que el flamante Estado debía incorporar también otros territorios cercanos. También se puede hablar del movimiento conocido como Italia no rescatada, que es un sinónimo del irredentismo vivido en aquella época.
Su objetivo era anexionar algunos territorios cercanos o limítrofes al recién surgido Estado, y apoyaba tal necesidad con los rasgos que compartían desde diversos puntos de vista, como ser lingüístico, histórico o cultural. Si lograban tal anexión, señalaban los partidarios del irredentismo, el país recuperaría sus fronteras naturales.
Con respecto a la mencionada unificación, se trató del proceso histórico que dio como resultado que varios Estados de la península itálica se unieran, entre ellos diversos que se asociaban a dinastías ajenas a la cultura italiana. Otros nombres que suele recibir este proceso nacionalista son Resurgimiento y Reunificación; nótese que este último hace referencia a que Roma ya había unificado Italia en el siglo III a. C.
La organización del irredentismo italiano tuvo lugar en el año 1877. Para 1882 y a través de la alianza con Austria, pasó a ser un movimiento opositor. Ya a comienzos del 1900, con el apoyo de los socialistas y los patriotas de derecha, entre los que se contaban Battisti, Corradini y D»Annunzio, se hizo notar en Trieste. A través de del irredentismo italiano podemos entender que Italia haya participado de la Primera Guerra Mundial para oponerse a los Imperios Centrales con el deseo que hacerse con Trentino, Dalmacia e Istria.