Lo primero que vamos a hacer es conocer el origen etimológico del término jabalí. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del árabe, concretamente de «gabali», que puede traducirse como «cerdo de monte».
Un jabalí es un animal que pertenece a la clase de los mamíferos y forma parte de la orden de los artiodáctilos. De nombra científico Sus scrofa, el jabalí se caracteriza por los colmillos que sobresalen de su boca y por su fortaleza.
El cerdo es la variedad doméstica del jabalí, cuyo hábitat son los matorrales y los bosques. Su cabeza grande con ojos pequeños, su cuerpo cubierto por pelaje tupido de color pardo o grisáceo y sus patas cortas son otras de sus características.
El olfato y el oído son los sentidos más desarrollados de este animal. Por el contrario, su vista es deficiente. Por eso huele para hallar la comida, alimentándose de frutos, tubérculos, raíces, hierbas, roedores, reptiles e insectos: es una especie omnívora.
En cuanto al comportamiento del jabalí, es una criatura sociable y más bien sedentaria. Suele realizarse baños de barro para regular su temperatura, ya que sus glándulas sudoríparas están atrofiadas y, por lo tanto, no suda.
Otros datos de interés sobre el jabalí son los siguientes:
-Las hembras del jabalí suelen quedar preñadas en su primer o segundo año de vida, siendo la gestación de 120 días.
-La época de celo se desarrolla de manera fundamental en el periodo comprendido entre los meses de septiembre a diciembre.
-El único depredador que se convierte en un problema para él es el lobo.
Cabe destacar que la carne de jabalí es muy apreciada en diversas regiones. Se trata de una carne magra que se emplea para realizar estofados y guisos y que suele servirse acompañada por alguna salsa. También se elaboran fiambres y embutidos: jamón de jabalí, salame de jabalí, etc. El jabalí está considerado como un plato típico de España y de la Patagonia, por mencionar dos zonas.
En concreto, si en muchos lugares se apuesta por ingerir carne de jabalí es porque esta tiene entre sus propiedades la vitamina B3, que es realmente beneficiosa para el sistema circulatorio. No obstante, también aporta al organismo vitamina B12, que mejora de forma notable el funcionamiento del sistema nervioso, e incluso selenio, que se convierte en una estupenda fuente para mejorar las defensas.
Entre los jabalíes más famosos nos encontramos con Pumba, el emblemático personaje de la película «El rey León», que es uno de los intérpretes de la famosa canción «Hakuna Matata». Canción con la que intenta enseñar a Pumba el sentido real de la vida.
En Florencia hay además una escultura de un jabalí que se ha hecho muy famosa. Nos estamos refiriendo a «Il porcellino», que se encuentra situada en la Plaza del Mercado Nuevo y que data del año 1612. Fue realizada por Pietro Tacca.
Es importante mencionar además que el jabalí es una figura frecuente en la heráldica. Su cabeza puede simbolizar la hospitalidad, mientras que su cuerpo completo se asocia al coraje y a la sabiduría.