Latifundio, del latín latifundium, es una finca rústica de amplias dimensiones. Se trata de una explotación agraria de gran extensión que, por lo general, no utiliza la totalidad de sus recursos de manera eficiente. La persona que dispone de uno o más latifundios se conoce como latifundista.
Por ejemplo: “El gobernador ha asegurado que combatirá los latifundios ya que pretende que la tierra se reparta entre muchos vecinos”, “Este magnate italiano dispone de varios latifundios en el sur del país”, “Grave denuncia contra el principal latifundio de la región: se lo acusa de contaminar el medio ambiente”, “Si el campo de Don Fabián sigue creciendo, pronto será un latifundio”.
Extensión de un latifundio
Los criterios para definir qué es un latifundio pueden variar. No existe una cantidad fija de hectáreas que conviertan un campo en un latifundio, sino que depende de la región y de las prácticas asociadas a la explotación agraria.
En Europa, un latifundio puede tener unos pocos cientos de hectáreas. Dicha superficie, en cambio, no será considerada como un latifundio en Latinoamérica, donde las explotaciones agrarias suelen ser mucho más amplias. Los latifundios latinoamericanos, por lo tanto, suelen superar las 10.000 hectáreas de extensión. Cuando las explotaciones son más reducidas, se conocen como minifundios.
Es posible decir que un latifundio es una propiedad agraria de gran extensión, pero es necesario señalar que no siempre los conceptos de explotación y propiedad van de la mano: mientras una explotación puede consistir de diversas propiedades de diferentes dueños (ya sea por cooperativa, arrendamiento u otra clase de asociación o cesión), una propiedad puede constar de muchas parcelas o fincas, y también ser explotada por distintos empresarios, tanto de manera directa (lo hace el propietario mismo, contratando la mano de obra necesaria, según el tamaño de la propiedad) como indirecta (a través de arrendatarios).
Características sociales y económicas
En cuanto a las características económicas y sociales que convierten una finca agraria en un latifundio, puede mencionarse la mano de obra que se mantiene en condiciones precarias, la poca inversión en tecnología, los bajos rendimientos unitarios y el uso de la tierra muy por debajo del nivel de máxima explotación.
Por todo esto, el latifundismo se considera una de las causas de la inestabilidad social, a excepción de las zonas de nuevo desarrollo, donde la mano de obra es más escasa. Algunos de los métodos que se han implementado para intentar buscar una solución a los inconvenientes que origina el latifundio, se encuentran la reforma agraria (la modificación de la estructura de la propiedad, incluyendo expropiaciones) hasta la implantación de la agricultura de mercado, modernizando la explotación.
Formación y desarrollo de un latifundio
Las causas de la formación del latifundio son históricas, y coinciden con colonizaciones y conquistas militares (como ser las invasiones germánicas, la creación del Antiguo Imperio Romano, la colonización del continente americano por parte de los europeos y la Reconquista española) o bien con cambios a nivel socio-económico y político (los cercamientos británicos a lo largo de los siglos XVIII y XIX, la feudalización del este de Europa entre los siglos XIV y XVIII y la desamortización de España en el siglo XIX, entre otros ejemplos).
El desarrollo del latifundismo, o bien la ausencia del mismo, también se vio altamente influenciado por las propiedades físicas del terreno, ya sea montañoso, un valle, una llanura, etcétera. Dadas las dificultades que las características de una zona montañosa impone al latifundismo, allí el minifundismo siempre ha sido la opción predominante.
En el período conocido como la República romana, que tuvo lugar entre los años 509 a.C. y 27 a.C., el cultivo a gran escala y las grandes propiedades agrícolas se desarrollaron notablemente, probablemente porque también se generalizó el cultivo del trigo para sustituir a otros cereales. Poco a poco el latifundio fue absorbiendo la pequeña propiedad, creció la explotación de esclavos y las medidas monopolísticas.