Lozanía es la condición de lozano. Este término (lozano), en tanto, se utiliza para calificar a aquel o aquello que luce saludable y con vigor.
TemasAlgunos ejemplos
Por ejemplo: “Todas las noches me aplico una crema humectante en el rostro para conservar la lozanía de la piel”, “Sus canciones mantienen la lozanía pese al paso del tiempo y ya han cautivado a varias generaciones”, “El actor sorprendió con su lozanía al mostrarse en público apenas dos días después de la intervención quirúrgica”.
Muchas personas persiguen la lozanía del cutis
Las frutas y los vegetales frescos, en tanto, deben evidenciar su lozanía. Los consumidores no desean adquirir estos alimentos si están marchitos o muestran algún signo de putrefacción, presencia de hongos, etc. Por eso los productores y los vendedores tienen que cuidar la lozanía.
Como podemos apreciar, tanto en las personas como en ciertos productos de origen natural, la lozanía se considera sinónimo de buena salud, de aspecto radiante. Es un buen signo, una prueba de la dedicación, del cuidado personal, de los buenos hábitos.
La lozanía del cutis
La lozanía es una característica que suele buscarse en la piel. Muchos productos cosméticos y de estética apuntan a que el cutis luzca luminoso y radiante, contribuyendo a la hidratación de la dermis y ayudan a eliminar impurezas e imperfecciones. Asimismo, las personas que más se preocupan por mantener su piel lozana suelen recurrir a diferentes consejos que se van pasando de generación en generación.
El cutis, y la piel en general, se vuelve cada vez más difícil de cuidar desde que nuestro organismo deja de producir colágeno, una proteína que la mantiene firme y elástica. Esto suele suceder alrededor de los treinta años, y empeora considerablemente entre los cuarenta y los cincuenta. En este rango crítico es importante ingerir vitaminas A y C, aunque lo ideal es incluir estos nutrientes a lo largo de toda la vida. Ambos son ideales para compensar el deterioro antes mencionado.
Otro de los consejos para conservar la lozanía en la piel es beber abundante agua. Sobra decir que esto no es exclusivo de quienes desean combatir el envejecimiento, sino que todos los seres humanos necesitamos mantener un buen nivel de líquido en el organismo. Si bien algunas personas lo hacen sin necesidad de imponérselo, otras no suelen sentir la sed con la misma intensidad, razón por la cual pasan demasiadas horas sin beber agua. Un promedio de cinco vasos por día es suficiente para atrasar la aparición de las arrugas.
La fruta en perfecto estado se reconoce por su lozanía
Una de las dificultades que aparecen en esta batalla contra el paso del tiempo es el efecto del sol en la piel. Los amantes de la playa y del aire libre que, a su vez, desean mantenerse jóvenes no pueden prescindir del protector solar. Se recomienda un grado de protección que no esté por debajo de los 30. Por si fuera necesario aclararlo, este producto entra en el grupo de aquellos cuya marca y prestigio son más importantes que el precio; así como ocurre con los alimentos, un ahorro en el bolsillo puede repercutir en un problema de salud.
Otra acepción
En sentido simbólico, la idea de lozanía refiere a la fortaleza, la energía o el ímpetu. Supongamos que un movimiento político cuenta con muchos militantes menores de treinta años. La lozanía de la juventud, en este marco, se refleja en la cantidad de acciones que desarrollan estos integrantes y en el impulso que le dan a la organización. Con el correr del tiempo, lo habitual es que las personas pierdan esa lozanía, aunque en contrapartida suman otros valores, como los conocimientos que aporta la experiencia o la calma para analizar diferentes situaciones.
