El vocablo francés manivelle llegó a nuestro idioma como manivela. Vocablo francés ese que, a su vez, emana del latín. En concreto, procede de la palabra “manualis”, que puede traducirse como “manual”.
Así se denomina, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, a una cigüeña o un manubrio.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también son sinónimos de manivela otros términos tales como manillar o empuñadura, por ejemplo.
Una manivela, por lo tanto, es un elemento que tienen ciertas máquinas para conferir, de forma manual, un movimiento rotatorio. Esto quiere decir que las manivelas forman parte de un mecanismo que permite la transmisión de movimiento.
Por lo general la manivela es una pieza metálica que presenta dos ramas: una se emplea como mango para accionarla y la otra está fijada a un extremo de un eje. Así, al tomar la manivela por el mango y moverla, se activa el movimiento del eje. Si un eje está vinculado a diversas manivelas, recibe el nombre de cigüeñal.
Además de todo lo indicado hay que subrayar otra serie de datos de interés acerca de la manivela como son los siguientes:
-Se sabe que fue inventada en el tiempo antes de Cristo.
-En Europa comenzó a popularizarse, sobre todo, en obras relacionadas con el agua allá por el siglo XV.
-Una manivela se compone de tres partes bien diferenciadas: la biela, el eje y el pistón.
-Existen dos tipos fundamentalmente de manivelas. Por un lado, se encuentran las llamadas de pie-impulsado, como pueden ser las que tienen las máquinas de coser de pedal. Por otro lado, están las conocidas como de propulsión. Ejemplo de estas últimas son la ventanilla del coche que se sube o baja de forma manual o bien un carrete de pesca.
-No obstante, también existen otras clasificaciones de manivelas. Así, por ejemplo, también se habla de manivelas rígidas, de manivelas articuladas e incluso de manivelas doblemente articuladas.
-Son muchos los dispositivos que están dotados con una manivela. Entre los más habituales podemos destacar desde el gato mecánico que se usa para cambiar una rueda hasta los pedales de una bicicleta pasando por el sistema de subida y bajada de un toldo.
Las manivelas pueden transformar un movimiento rectilíneo en un movimiento circular o ejecutar el proceso inverso. El denominado mecanismo de biela-manivela, por ejemplo, es clave en los motores de combustión interna. En los automóviles, la explosión del combustible produce el movimiento lineal del pistón, el cual es transmitido a la biela y convertido en un movimiento circular en el cigüeñal.
Los primeros gramófonos, en tanto, funcionaban con una manivela. Estos aparatos permitían reproducir sonido utilizando un disco plano, que se colocaba sobre un plato giratorio. Una aguja que viajaba por las ranuras del disco transmitía las vibraciones a la pastilla, que las convertía en impulsos eléctricos, los cuales finalmente eran amplificados y proyectados. En las primeras máquinas de este tipo, una persona debía dar vueltas a una manivela para hacer girar el plato sobre el cual se ubicaba el disco.