El matrimonio igualitario se enmarca en los derechos civiles.
El matrimonio igualitario es la institución social que avala el establecimiento de un vínculo matrimonial entre dos individuos del mismo sexo. Las características del lazo dependen de cada legislación.
También conocido como matrimonio gay o matrimonio homosexual, este enlace conyugal suele ser habilitado en el marco de políticas de inclusión que apuntan a la no discriminación de las personas por su orientación sexual. Para plasmarse, la unión debe ser reconocida en las leyes de matrimonio.
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ResumenHistoria del matrimonio igualitario
La historia del matrimonio igualitario puede dividirse en dos etapas. En años remotos, como en la época de la Mesopotamia y la Antigua Roma, las relaciones homosexuales se consideraban normales y las parejas del mismo sexo podían formalizar el vínculo en mayor o menor medida. Muchos emperadores romanos, de hecho, se casaron con hombres, hasta que la adopción del cristianismo como religión oficial modificó las reglas.
Más cerca en el tiempo, a partir del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, la homosexualidad comenzó a verse como algo negativo e incluso como una patología en el mundo occidental. En este contexto, llegó a ser considerada como un trastorno mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con lo cual el matrimonio no era una opción disponible para los gais.
Recién aproximadamente a partir de la década de 1970 se inició una nueva etapa con la aceptación social (y médica) de la diversidad sexual. Gracias al activismo LGBT+ y al retroceso de los prejuicios y estereotipos, muchos países aprobaron legislación sobre el matrimonio igualitario, sobre todo ya en el siglo XXI, sancionando un reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo.
En 1971, el condado de Blue Earth (Minnesota), en Estados Unidos, aprobó un matrimonio entre dos hombres (Michael McConnell y Jack Baker) en lo que se considera el primer registro de este tipo de unión realizado por un gobierno civil. Casi treinta años después, en 2000, la reina de los Países Bajos promulgó la primera ley mundial que autoriza el matrimonio entre homosexuales.
En la actualidad, más de una treintena de naciones de América, Asia, Europa y Oceanía han autorizado, con distintos alcances, el matrimonio igualitario. Así se confiere protección legal para las parejas gais, cuyos integrantes acceden a los beneficios conyugales que marca la ley.
Con la revolución sexual y el movimiento de liberación gay, el matrimonio igualitario se volvió un reclamo en muchas sociedades.
Los justificativos
Los justificativos del matrimonio igualitario están vinculados, en un sentido amplio, al respeto de los derechos humanos, el reconocimiento de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación. Podría decirse que, más que justificar esta unión, sería más lógico tratar de encontrar argumentos en su contra (o, expresado de otro modo, hallar razones para permitir únicamente el matrimonio entre un hombre y una mujer y avalar así la desigualdad legal).
El movimiento LGBT+, defendiendo el orgullo gay y combatiendo la homofobia y la transfobia, llevó a cabo un arduo trabajo para lograr primero la unión civil y luego el matrimonio igualitario. Así se construyó el consenso social necesario para aceptar que, luego de la despatologización de la homosexualidad, posibilitar que dos personas del mismo sexo se casen contribuye a la igualdad de oportunidades y a la defensa de la dignidad humana.
No se puede dejar de mencionar que, antes del avance del matrimonio igualitario, se necesitó la aceptación de la homosexualidad como expresión natural de la sexualidad. Asimismo, diversos estudios demostraron que las parejas gais pueden criar a sus hijos del mismo modo que las compuestas por un hombre y una mujer.
Los niños, por otra parte, gozan de un mayor bienestar cuando sus padres mantienen un vínculo reconocido por la comunidad, lo que implica que el matrimonio igualitario cuida los derechos de la infancia al favorecer a los menores de edad que crecen en una familia de este tipo.
El matrimonio igualitario permite que los miembros de minorías sexuales puedan contraer matrimonio.
Rechazo al matrimonio igualitario
Más allá de la lucha de los movimientos sociales y de las nuevas leyes dictadas en decenas de países, aún existe un discurso de odio que rechaza la instauración del matrimonio igualitario. Muchas veces esa condena se enmarca en una discriminación religiosa: la oposición a las prácticas y costumbres que contradicen las reglas del credo.
Una de las críticas más habituales sostiene que el matrimonio es una institución destinada a la procreación. En este punto hay que indicar que la adopción por parte de parejas del mismo sexo es otro tema que suele tratarse en las discusiones de esta clase, así como la inseminación artificial y la gestación subrogada.
Por otra parte, hay quienes consideran que el matrimonio igualitario vulnera el derecho de los menores a ser criados por un padre y una madre, una posición que, como ya indicamos más arriba, es refutada por diversos estudios.
Casamientos de famosos del mismo sexo
Muchas celebridades han hecho uso de su derecho a casarse gracias al matrimonio igualitario. Estas bodas de famosos ayudaron a visibilizar el tema y a minimizar el posible estigma y discriminación.
El músico Elton John y el cineasta David Furnish, por ejemplo, realizaron la unión civil en 2005 y se casaron en 2014. La pareja tiene dos hijos.
También en 2014 contrajeron matrimonio las actrices Jodie Foster y Alexandra Hedison. Por su parte, la presentadora de TV Ellen DeGeneres se casó con la actriz y modelo Portia de Rossi en 2008.
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