La mecatrónica es una disciplina que vincula diversas especializaciones de la ingeniería. La ingeniería electrónica, la ingeniería informática, la ingeniería mecánica y la ingeniería de control, por ejemplo, se conjugan en la mecatrónica.
De hecho, suele hablarse de ingeniería mecatrónica para aludir a esta combinación de conocimientos. Así se llama también a la carrera universitaria que forma a profesionales capaces de brindar soluciones que trascienden a las que podrían generar cada una de las ingenierías por separado.
Es importante aclarar que no se concibe a la mecatrónica como una rama de la ingeniería. Se trata de un área nueva que nació a partir de la interacción y la integración de varias ramas de la ingeniería.
Cálculo numérico, termotecnia, electrotecnia, automatización industrial y robótica industrial, en tanto, están entre las materias o asignaturas habituales que un estudiante de ingeniería mecatrónica debe cursar para alcanzar su título. El objetivo es que el graduado tenga una formación multidisciplinaria que le permita responder a los numerosos desafíos de su ámbito.
Un experto en mecatrónica, por lo tanto, puede idear, diseñar, desarrollar y operar sistemas y equipamientos automatizados y de tecnología avanzada que posibiliten incrementar la productividad y la competitividad. Su trabajo puede estar enfocado en la satisfacción de determinadas necesidades emergentes y debe comprometerse en ofrecer una repercusión positiva en todos los ámbitos, desde el social hasta el político, pasando por el ambiental.
Otra de las tareas que puede llevar a cabo una persona recibida de ingeniera mecatrónica es la generación de soluciones que se apoyen en la innovación, la creatividad y el continuo avance de los sistemas de automatización y control de procesos propios de la industria. Este último punto se relaciona directamente con otro de sus compromisos: promover la competitividad entre las empresas. También tiene la formación adecuada para la dirección de equipos de trabajo que combinen diferentes disciplinas.
La inteligencia artificial, la robótica y el control computarizado son algunos de los ámbitos de interés de estos ingenieros. Por ejemplo, por medio de la evaluación, la selección y la integración de máquinas y dispositivos (como ser tornos de control numérico, robots, ordenadores industriales y controladores lógicos programables) que puedan llegar a mejorar los procesos industriales de fabricación.
Aunque es frecuente que se asocie la mecatrónica a la robótica, ambas nociones no refieren a lo mismo. Se considera que la robótica forma parte de la mecatrónica ya que, si bien la mayoría de los robots son mecatrónicos, hay sistemas mecatrónicos que no pueden definirse como robots.
Las materias que se incluyen en la carrera de ingeniería mecatrónica giran en torno a las ciencias exactas. Algunas de las más comunes son las matemáticas, la física, la electrónica, la informática, la ingeniería mecánica, el control automático, la ingeniería industrial y la mecatrónica propiamente dicha. Dentro de esta amplia gama de materias, los estudiantes deben tener la posibilidad de optar por algunas de ellas dejando otras fuera de su plan de estudios con el objetivo de especializarse en un campo de aplicación dado.
No debemos subestimar la importancia de la especialización en el mercado laboral, sobre todo en las carreras basadas en la tecnología. Se trata del primer paso hacia una serie de cursos de posgrado que le permiten al profesional ampliar y solidificar sus conocimientos cada vez más, siempre con un objetivo bien definido. Muchas empresas aprecian este enfoque y por eso priorizan a los postulantes especializados frente a aquellos que tengan una formación más diversa.
La especialidad de un ingeniero en mecatrónica incluye el estudio a nivel teórico y práctico, ya que debe capacitarse de manera tal que pueda llevar a cabo un proyecto que resulte en la solicitud de patentes y publicaciones de divulgación científica.
