El adjetivo melifluo proviene del vocablo latino mellifluus, que puede traducirse como “que destila miel”. El término, de este modo, se emplea para calificar a aquello que cuenta con esta sustancia producida por las abejas o que resulta similar a ella por sus características.
TemasAlgunos ejemplos
Este término no es muy común en el habla cotidiana. Por esta razón, nos valdremos de los siguientes ejemplos para verlo en contexto y entender mejor su significado: “El postre melifluo me empalagó un poco, aunque el resto de la cena estuvo muy bien”, “Mi abuela solía prepararme unas galletas melifluas que me fascinaban”, “¿No tienes algunas recetas melifluas para sugerirme? Tengo ganas de comer algo dulce…”.
Un plato melifluo se caracteriza por su dulzura.
Como sabemos, los gustos son un terreno muy personal: hay quienes detestan platos que son adorados por la mayoría, así como otros que prefieren los dulces a lo salado, y viceversa. La pasión por los postres es relativamente común, pero no todos la comparten. En estos ejemplos, vemos el caso de alguien que no aprecia mucho la naturaleza meliflua de un postre, y a otras dos personas que sí disfrutan de esta característica.
Ternura y delicadeza
El concepto de melifluo, por otra parte, se utiliza con referencia a quien se destaca por su ternura y delicadeza. También se menciona como melifluo al discurso o el trato que reflejan suavidad y dulzura.
Este rasgo suele ser parte de la personalidad, es decir que aparece con naturalidad en la forma de ser de la persona. Sin embargo, quienes no tienden a tratar a los demás con tal dulzura pueden conseguir mejorar en este aspecto si se esfuerzan. Es cierto que la ausencia de esta cualidad no indica necesariamente una actitud seca o desconsiderada, sino que existen infinitos grados de suavidad, muchos de ellos perfectamente aceptables.
Uso peyorativo
Es importante mencionar que la noción puede usarse de manera peyorativa. Por eso hay que prestar atención al contexto o, en lo posible, al tono, para descubrir de qué tipo de calificación se trata: “El país no necesita un presidente melifluo, sino un líder combativo que defienda con firmeza los intereses del pueblo”, “Las declaraciones melifluas del médico proporcionaron tranquilidad a la familia del hombre que se encuentra hospitalizado desde ayer”, “Los versos melifluos del poeta no fueron bien recibidos por el auditorio”.
En estos ejemplos vemos que ciertas características que pueden llegar a ser ansiadas por muchos o apreciadas en en algunas personas, se convierten en «defectos» si forman parte de la personalidad de otras. ¿Por qué ocurre esto? No hay una respuesta firme, que valga para todos los casos, pero podemos enfocarnos en la idea generalizada de que «los héroes no deberían ser muy sensibles». Esto también se refleja en el machismo, que señala a la mujer como el sexo débil (y sensible) mientras que el hombre es fuerte, no llora, mantiene su mente siempre fría para resolver los problemas.
Un ser vivo melifluo es especialmente dulce y tierno.
Volviendo a los ejemplos, el primero afirma que un presidente melifluo no podría ser capaz de defender a su país con firmeza, ya que la dulzura, la ternura o la delicadeza se interpondrían en su misión. El segundo, en cambio, resalta estas cualidades en un médico que comunica el estado de un paciente a su familia, ya que gracias a su amabilidad consigue brindarles un poco de paz. Por último, si bien la poesía se asocia a la sensibilidad, el exceso puede ser tan contraproducente como en cualquier otro caso.
Dúo musical
Melifluo, en tanto, es el nombre de un dúo musical español formado por los hermanos Juan Carlos (de la banda Supersubmarina) y Antonio Gómez Padilla (de Casasola). Ambos compusieron algunas canciones en 2013 pero recién en 2019 pusieron oficialmente en marcha este proyecto, cuya primera producción discográfica lleva el título de “Cuatro caminos”.
