Los memes del perro Doge son muy conocidos.
Meme es un término acuñado por el biólogo británico Richard Dawkins en 1976, partiendo del vocablo gene (que se traduce como «gen») y de mímēma (algo que se imita). Una palabra griega esta última que, a su vez, procede del término mimeisthai (que puede traducirse como «la acción de imitar») y del sustantivo mimos (que es sinónimo de «imitador»). Hay que exponer que la primera vez que Dawkins empleó de forma pública el citado término fue en su obra titulada «El gen egoísta».
La primera acepción de meme mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, de este modo, alude a una característica conductual o cultural que se propaga de generación en generación o de individuo a individuo.
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ResumenEl meme en Internet
El uso más habitual del concepto, de todos modos, está vinculado a un chiste, una caricatura o una broma que se comparte en Internet. Se trata de un video corto, una fotografía, un dibujo o una animación (gif) que suele distorsionar la realidad con una intención burlona. Muchas veces la imagen presenta texto superpuesto.
Los memes transmiten ideas o reflejan situaciones con el objetivo de causar gracia y hacer reír. Estos contenidos suelen alcanzar una gran difusión gracias a la transmisión que hacen los propios internautas en las redes sociales, como Instagram, Facebook, Twitter o TikTok. Incluso YouTube puede contribuir a la viralidad del meme.
En los últimos años los memes se han constituido como un nuevo vehículo de expresión. Muchas personas resumen pensamientos o hacen públicas sus emociones mediante esta clase de imágenes, que suelen basarse en el humor.
Existen numerosos memes de gatos (o cat memes)
Claves para su viralización
A la hora de realizar un meme que pueda viralizarse, hay que tener en cuenta una serie de claves o recomendaciones:
- Hay que desarrollar al máximo la imaginación y la creatividad.
- Es un gran acierto apostar por elementos o situaciones de la vida real con las que cualquier persona pueda sentirse identificada.
- No hay que hacer uso de palabras malsonantes. Hay que utilizar un lenguaje adecuado al tema que se está abordando y que sea fácilmente entendible por todos.
- Es importante tener en cuenta las tendencias que en esos momentos existen en las redes sociales.
- Los comentarios escritos deben ser lo más cortos posible.
- La ironía, la sátira y la parodia son algunas de las herramientas que se deben usar para darle forma a un meme.
Cuando un influencer decide compartir un meme, la viralización se pone en marcha o se acelera. Las figuras populares hacen que los likes y los retweets se multipliquen.
La difusión de memes por las redes sociales es constante.
Memes más populares
En la actualidad los memes que más triunfan son los que están relacionados con cuestiones laborales, con temas de educación y también los que se refieren a denuncias de tipo político o social.
La foto de un niño enojado, una niña con gesto de sorpresa y un hombre invitando a pensar, por ejemplo, son memes muy populares. Al encontrarse frente a uno de estos memes, el receptor pronto decodifica el mensaje y entiende aquello que el emisor quiso transmitir.
Distracted Boyfriend (el novio distraído que gira su cabeza para observar a una chica vestida de rojo), las fotos de Grumpy Cat (una gata que parece tener cara de enojo) y This Is Fine (el perro que está tranquilo o resignado y a punto de tomar café en medio de un incendio) son algunos de los memes más populares.
Los memes también suelen usarse para mofarse de un rival deportivo. Los simpatizantes de un equipo que consigue un triunfo pronto producen y difunden memes con la intención de molestar a los seguidores del conjunto derrotado. Esta práctica forma parte del folclore en muchos países, aunque puede generar respuestas violentas.
Contenidos agresivos
Si bien los memes causan gracia, muchas veces su uso resulta agresivo. Acompañados por contenido generado por el usuario o un determinado hashtag, su poder ofensivo puede acrecentarse.
Los trolls suelen usar memes en sus ataques. Un meme también puede emplearse para el cyberbullying o para promover la llamada cultura de la cancelación o cancel culture.
En ocasiones, el protagonista involuntario de un meme se convierte en una víctima de la conducta de los internautas. Supongamos que un joven se tropieza y esa caída es registrada en un video. Sin que él lo desee, el material se difunde una y otra vez por las redes sociales. Así, dicho contenido se vuelve meme y empieza a utilizado para graficar cualquier situación donde una persona muestra su torpeza.
El muchacho del meme nunca quiso ser famoso; muchos menos deseó volverse célebre por un eventual tropiezo. Sin embargo, debido a la lógica de Internet, se transforma en una estrella. Por supuesto, posicionarse como un emblema de la impericia o la incompetencia no resulta agradable para nadie. No obstante, es casi imposible detener la difusión de un meme cuando ya ha sido adoptado por la comunidad digital.
