Mentefacto es un concepto que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). El término, de todos modos, se utiliza en nuestra lengua para referirse a la representación gráfica que se emplea para reflejar distintos valores y modos de pensamiento del ser humano.
Este término se encuentra formado por la unión de los dos términos mente y facto. El primero hace referencia al cerebro y el segundo a los hechos. Así, los mentefactos se utilizan para representar la estructura de los pensamientos y valores que un ser humano tiene.
Mentefacto como capacidad y como esquema
Esta palabra también puede utilizarse para hablar de la capacidad intelectual que posibilita examinar e interpretar conceptos para representarlos gráficamente e incrementar su comprensión. En este sentido, un mentefacto es un esquema o mapa conceptual que refleja una interpretación y que implica diversas operaciones. Pese a ello, es necesario aclarar que entre los mapas conceptuales (forma gráfica formada por nodos y flechas para expresar el hilo de un determinado concepto) y los mentefactos existen diferencias claras, marcadas sobre todo porque estos últimos posee una composición algo más compleja.
Para crear un mentefacto se realizan cuatro funciones planteadas originalmente por Aristóteles que permiten organizar el contenido de forma intelectual. Estas operaciones reciben los siguientes nombres: supraordinar (hallar el género más cercano o mayor), excluir (distinguir una clase del concepto que se aborda en el esquema), infraordinar (detectar subclases) o isoordinar (hallar características de la esencia) las ideas. Una vez se realizan se consigue abstraer el conocimiento a tal punto que explicar una teoría podría resultar absolutamente sencillo.
La noción en la pedagogía conceptual y la psicología del desarrollo
En la pedagogía conceptual los mentefactos son un instrumento gráfico que ayuda notablemente al desarrollo de esta ciencia. En ella se pueden diferenciar tres tipos de mentefactos: los conceptuales (que representan gráficamente los conceptos), los nocionales (una representación visual de las nociones) y los proposicionales (al igual que los conceptuales y los nocionales, son representaciones gráficas pero, en este caso, de las proposiciones)
Dentro de la pedagogía conceptual los mentefactos son uno de los ideogramas (caracteres que representan una idea o palabra de forma gráfica) que sirven para estructurar los conceptos existentes en la mente humana. Los ideogramas consisten en un método metacognitivo que puede ser utilizado en cualquier área del conocimiento para facilitar el aprendizaje. A través de un mentefacto pueden bosquejarse determinadas ideas al igual que se hace en un cuadro sinóptico.
Con todo esto podemos decir que aquellos mentefactos que son utilizados para representar determinados conceptos reciben el nombre de mentefactos conceptuales y pertenecen a un nivel superior que los llamados mapas conceptuales.
Mentefacto para aprender
La utilidad de los mentefactos dentro de la pedagogía radica en su potencial, ellos permiten extraer las ideas básicas de un tema y crear una representación visual de las mismas a fin de mejorar su comprensión; para ello es imprescindible escuchar o leer, comprender la información, realizando una abstracción y aprehendiendo lo necesario y luego, realizar una transposición de forma didáctica de los conceptos, a fin de que los alumnos o potenciales interesados en comprender la idea puedan llegar a recibir la información lo más ordenada posible. Para que la idea sea presentada de forma clara y eficiente, es necesario organizarla en categorías.
Puede decirse que los mentefactos son considerados una forma innovadora para adquirir nuevos conocimientos de una forma autónoma y sumamente enriquecederora.
Los mentefactos, por último, también se vinculan a la psicología del desarrollo, una división de la psicología que se dedica a estudiar las modificaciones psicológicas y de la conducta de los seres humanos.