Se llama monocultivo al cultivo único o a aquel que resulta preponderante en un cierto territorio. Se trata de la especie vegetal que acapara la totalidad o la mayor parte del terreno cultivado en una región.
Los monocultivos suelen ser plantaciones muy extensas de una misma especie. Debido a que se apuesta por un solo método de cultivo (con una clase de fertilización, el mismo mecanismo para controlar las plagas, etc.), los monocultivos aportan eficiencia a la producción a gran escala.
El algodón, la soja, el maíz, el pino y el eucalipto son algunas de las especies que suelen plantarse en monocultivos. Aunque la práctica puede resultar conveniente desde el punto de vista económico, genera importantes daños ecológicos, degradando el suelo y haciendo que pierda su fertilidad de manera progresiva.
El monocultivo, en definitiva, es elegido por los productores ya que favorece la producción masiva con precios reducidos por peso o volumen, ayuda a racionalizar las tareas y requiere poca mano de obra. Frente a estos beneficios que obtienen quienes desarrollan los cultivos, la práctica causa problemas al medio ambiente debido a que atenta contra la biodiversidad y propicia la erosión por la sobrecarga del suelo, entre otras cuestiones negativas.
Veamos a continuación una lista extensiva de los beneficios y las ventajas que el monocultivo les ofrece a los agricultores:
* permite obtener productos tales como cereales y otros alimentos fundamentales para nuestra economía en cantidades masivas;
* los costos de producción son menores que con las alternativas, y este punto lo vuelve especialmente tentador, incluso a pesar de la peor de sus desventajas;
* vuelve considerablemente más fácil el control de enfermedades de las plantas;
* beneficia la industria porque usa un gran número de aparatos mecanizados en el proceso de producción;
* el punto anterior se relaciona con el pago de salarios, que es considerablemente menor dado que no se necesita tanta mano de obra;
* los precios del mercado interno se vuelven más accesibles.
Por otro lado, veamos algunas de las principales desventajas del monocultivo más en detalle:
* dado que los cultivos uniformes presentan una mayor susceptibilidad a agentes nocivos o patógenos, el monocultivo aumenta las probabilidades de que se propaguen enfermedades y plagas en muy poco tiempo;
* cuando tienen lugar complicaciones tales como una sequía, los productores corren un riesgo especialmente grande, ya que no cuentan con otros productos sembrados para vender en lugar de los que se echan a perder;
* el suelo de un terreno destinado al monocultivo se erosiona y se resquebraja, lo cual provoca su degradación;
* si se encuentra en una zona turística, el paisaje se ve afectado y esto puede repercutir negativamente en la industria del turismo;
* la gran cantidad de un mismo alimento y la escasez de depredadores promueve la reproducción de ciertos insectos, que se convierten en plagas;
* la competencia entre empresas puede ser realmente feroz, con tácticas desleales como la apropiación de clientes ajenos o la difamación;
* como la mano de obra no es tan necesaria, el monocultivo aumenta el índice de desempleo;
* los productos de peor calidad no se exportan ni venden, sino que se convierten en un excedente que suele acarrear grandes pérdidas económicas.
Quizás la consecuencia más grande del monocultivo es el maltrato del suelo, el agotamiento que sufre por no recibir un uso equilibrado y pausado, ya que sus nutrientes se consumen de forma voraz y no le dan tiempo a reponerlos.
Cabe destacar que lo opuesto al monocultivo es el policultivo. Así se denomina a la agricultura que apela a distintos cultivos en un mismo terreno. Los policultivos, a diferencia de los monocultivos, adoptan una dinámica similar a la del ecosistema natural. La asociación y la rotación de cultivos son dos formas habituales de desarrollo de policultivos.