Agrodiversidad es un concepto que se refiere a la variedad de los cultivos. Si bien el término no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), se lo suele utilizar con referencia a la biodiversidad agrícola.
Cabe destacar que la biodiversidad alude a la pluralidad de especies de plantas y de animales en el medio ambiente. Lo agrícola, por su parte, es aquello vinculado a la agricultura (las técnicas y los procesos que permiten labrar y cultivar un terreno).
Desarrollo de la agrodiversidad
De acuerdo a algunos especialistas, la idea de agrodiversidad se relaciona a los propios orígenes de la agricultura, cuando el ser humano prehistórico comenzó a volverse sedentario y buscó diversificar los alimentos que cultivaba y recolectaba.
Gracias a los sistemas de cultivos rotativos o itinerantes, es posible el desarrollo de la agrodiversidad en una región. La agricultura industrial, sin embargo, suele apelar a los monocultivos: el cultivo masivo de una única especie, apoyado por insumos industriales, para incrementar la productividad y obtener una rentabilidad más elevada.
La agrodiversidad, en cambio, cuida la ecología y pretende ser sustentable (sostenible). Estos agroecosistemas ayudan a que la diversidad genética se mantenga y permiten que la variedad de nutrientes disponibles en los alimentos sea mayor.
La seguridad alimentaria
Dicho de otro modo, un monocultivo industrial lleva a obtener muchas toneladas de un mismo alimento, mientras que los cultivos que apuestan por la agrodiversidad ofrecen pocas cantidades de muchos alimentos diferentes, otorgándoles a las personas una riqueza nutricional más amplia. Por extensión, la agrodiversidad ofrece una mayor seguridad alimentaria.
Mucho se está hablando en los últimos tiempos de la agrodiversidad y son numerosos quienes la defienden, como se suele decir, «a capa y espada». En concreto, quienes la respaldan es porque consideran que la misma trae consigo una larga lista de ventajas:
- Se determina que contribuye al equilibrio ecológico.
- Evita que surjan problemas de plagas y además aporta a la protección del suelo. En cuanto a este último aspecto se hace hincapié en subrayar que lo enriquece, beneficiando la riqueza animal y vegetal que está en relación con el mismo.
- Contribuye a que se reduzca el uso de energía que no es renovable. De ahí que consiga luchar contra el efecto invernadero y el calentamiento del planeta.
- Es una forma de proteger y velar por la biodiversidad.
- Es una herramienta muy útil en pro de la conservación de la naturaleza en general y de la mejora de la producción agrícola.