Mora es un concepto con varios usos de acuerdo al contexto. En el ámbito del derecho, el término alude al retraso o aplazamiento en el cumplimiento de una obligación.
En este caso, teniendo en cuenta dicho significado, podemos establecer que su origen etimológico se encuentra en el latín, concretamente en «mora». Esta, que puede traducirse como «retraso», deriva del verbo «morari», que es sinónimo de «detenerse».
Un individuo está en mora cuando resulta responsable de la falta de acatamiento de su deber. La dilación, en este marco, supone la existencia de mora en su comportamiento.
Supongamos que un individuo debe desembolsar 2.000 pesos mensuales por el alquiler de una casa. En el contrato que firmó con el propietario del inmueble, se compromete a realizar el pago entre el 1 y el 10 de cada mes. Sin embargo, pasan tres meses sin que esta persona concrete el pago correspondiente mientras sigue viviendo en la propiedad en cuestión. Puede decirse que el locatario se encuentra en mora: con este atraso, incluso genera perjuicios al locador.
Mora, por otra parte, es la denominación que se otorga a distintos frutos comestibles. Se trata de bayas o de frutas de diversas especies.
Partiendo de ese significado, tenemos que establecer que en este caso la palabra deriva del latín «morum». Un sustantivo este que, a su vez, emana del griego «moron», que es equivalente a «mora».
Hay cerca de trescientos tipos de moras. Pueden provenir de morales, moreras o zarzas, que son diferentes clases de árboles y arbustos.
A nivel general se afirmar que las moras son polidrupas: frutos cuyos carpelos componen drupas, las cuales se introducen en un mismo receptáculo. Su tamaño varía entre 1 y 3 centímetros.
En cuanto al sabor, las moras suelen ser agridulces y tener un cierto nivel de acidez. Es importante destacar que estos frutos aportan vitaminas y minerales y tienen un nivel reducido de carbohidratos.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de que existe un refrán popular que también usa el término que nos ocupa. Nos estamos refiriendo al que dice: «Una mancha de mora con otra verde se quita». Con ese refrán lo que se intenta explicar es que una persona que ha sufrido una ruptura sentimental podrá superarla y acabar con el dolor cuando entre otra persona en su corazón y se enamore».
De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco que mora es también una palabra que se usa de forma coloquial para referirse a toda aquella mujer que vive en el norte de África. En ese caso, dicho término emana del latín «maurus», que puede traducirse como «de tez oscura».
Tampoco hay que olvidar que existen varios municipios que llevan en su nombre el término que estamos analizando. Este sería el caso, por ejemplo, de Mora, que es una localidad de la provincia de Toledo que se fundó en el año 300 a.C. Cuenta con algo más de 9.000 habitantes y su economía se basa en la agricultura.
Mora, por último, es un nombre femenino y un apellido habitual en muchos países: la modelo y conductora argentina Mora Furtado, el futbolista uruguayo Rodrigo Mora, el político costarricense Juan Mora Fernández, etc.
