Una muchedumbre, del latín multitūdo, es la abundancia y multitud de personas o cosas. Por ejemplo: “Traté de ingresar al estadio, pero la muchedumbre me empujó y terminé lastimado”, “Una muchedumbre se agolpó frente a la casa del cantante para saludarlo en el día de su cumpleaños”.
Existen varios conceptos vinculados a la noción de muchedumbre. Una multitud es una multiplicidad de sujetos que actúan en conjunto para cumplir un objetivo común: “Una multitud colmó la plaza del pueblo para exigir la renuncia del intendente”, “El tenista argentino se consagró ante una multitud que fue a ver la final del torneo al estado neoyorquino”.
Muchedumbre, plebe, masa y otros conceptos relacionados
La idea de plebe surgió en la época romana para referirse a aquellos que no eran patricios. Los plebeyos, por lo tanto, formaban parte de los sectores menos privilegiados de la sociedad.
Se conoce como masa al conjunto de personas que se comporta de forma gregaria (“Una masa furiosa destruyó las instalaciones del ayuntamiento”), mientras que el pueblo es el total de personas de una nación o país (“El pueblo se ha expresado en las urnas”).
Cada uno de estos términos (muchedumbre, multitud, plebe, masa, pueblo) tiene significados diferentes, por lo que se aplican según el contexto. Hay ciertas circunstancias, sin embargo, donde el uso de uno u otro concepto es casi indistinto. “Una muchedumbre fue al aeropuerto para recibir al equipo campeón” o “Una multitud fue al aeropuerto para recibir al equipo campeón” son frases de sentido similar y que pueden utilizarse para describir una misma situación.
La oclocracia
Es interesante, además de todo lo expuesto, establecer el concepto de oclocracia. Este es un término que fue utilizado por el filósofo griego Aristóteles para definir a lo que era el gobierno de la muchedumbre. Para él este tipo de gobierno era una forma de degenerar lo que eran las formas tradicionales de gobierno.
El hecho de que el mencionado pensador helénico se manifieste en contre o menosprecie al citado tipo de gobierno se debe fundamentalmente al hecho de que la muchedumbre se identifica por tener una voluntad irracional, confusa y llena de vicios de determinada tipología.
La muchedumbre y la política
De la misma forma, tampoco hay que pasar por alto el hecho de que la oclocracia suele identificarse o confundirse con lo que se ha dado en llamar la tiranía de la mayoría. Esta tiranía es la que se desarrolla cuando las masas hacen uso de la fuerza para poder conseguir que los dirigentes políticos reinantes en cada momento tomen una serie de decisiones absolutamente inadecuadas.
Existen muchos pensadores que, a lo largo de la Historia, han ido planteando sus hipótesis sobre la olocracia y la democracia. En concreto, sobre cómo esta última ha podido degenerar en la otra. Uno de los que más ha ahondado en ello fue el escritor suizo Jean-Jacques Rousseau que expuso que esa transición se produce como consecuencia de que diversas voluntades de tipo particular se imponen a las generales. Un hecho aquel que es fruto del desarrollo de una serie de argucias o artimañas de diversa tipología.