Se denomina multipartidismo al sistema político que cuenta con varios partidos capaces de acceder al poder. Con un sistema multipartidista, en el poder ejecutivo suelen alternarse diferentes sectores, mientras que el poder legislativo se divide en distintas bancadas.
Cuando un único partido político ejerce una hegemonía, se habla de unipartidismo. Si, en cambio, dos partidos políticos se reparten el poder, se trata de bipartidismo. La existencia de un número mayor de partidos da lugar al llamado multipartidismo o pluripartidismo, existente en países como Argentina, Japón e Italia.
Con respecto al concepto de hegemonía, mencionado en el párrafo anterior, se trata del dominio de una parte sobre las demás que pertenezcan a la misma clase. En este caso hablamos de un partido que tiene un poder excesivo sobre los que, en teoría, deberían competir con el por los votos de los ciudadanos. También es posible hablar de hegemonía de un bloque de naciones por sobre las demás a causa de su influencia a nivel militar, político o económico.
El bipartidismo se presenta si dos partidos acaparan la mayoría de los votos, como ocurre con el Partido Republicano y el Partido Demócrata en los Estados Unidos. Por lo general se trata de dos movimientos con ideologías contrapuestas: si hay otros partidos minoritarios, se limitan a presentar propuestas extremistas o tienen un alcance local.
El multipartidismo, en cambio, supone que tres o más partidos se distribuyen los puestos de poder. Esta convivencia hace que resulten necesarias las alianzas entre partidos para alcanzar los escaños a través del voto popular.
Puede decirse que el multipartidismo contribuye a la gestión de la pluralidad ideológica. Los ciudadanos, en este marco, pueden encontrar una representación adecuada según sus ideas, ya que existen diversos partidos con plataformas y programas disímiles.
Con el multipartidismo, numerosas agrupaciones políticas tienen una participación activa en el Estado y en la esfera pública. Es importante tener en cuenta que si la cantidad de partidos existente es desmedida, se asocia a la falta de organización e incluso a un cierto grado de anarquía.
La existencia de un sistema de partidos políticos, después de todo, apoya la competencia entre cada uno de ellos y ofrece a los ciudadanos la garantía de que sus necesidades y derechos serán satisfechos o al menos pueden serlo si los resultados de las elecciones coinciden con sus expectativas. Se asocian con la democracia precisamente por la diversidad ideológica que deberían representar ante la sociedad.
El multipartidismo también aparece en el contexto de los organismos electorales, aquellos que asumen la responsabilidad de la administración electoral, de manera independiente al marco institucional que exista. Es una institución u organización que se crea con el objetivo bien definido de administrar el o los elementos que resultan fundamentales para conducir las elecciones, así como los referendos, las iniciativas ciudadanas y otros instrumentos de democracia directa, si fuese necesario.
Cuando un organismo electoral tiene una base multipartidista, entre los integrantes de su órgano directivo hay candidatos que pertenecen a cada uno de los partidos políticos. Estos últimos tienen la facultad legal de debatir en una elección para verse representados en el organismo, aunque también puede haber ciertas restricciones. Veamos algunas de las ventajas del multipartidismo en este caso:
* promueve la oposición de fuerzas para participar de las elecciones;
* fomenta la participación y la transparencia de las elecciones;
* garantiza que los partidos políticos participen de la creación de las políticas del organismo electoral;
* la administración electoral adquiere más experiencia política.
Y algunas de sus desventajas:
* los intereses políticos pueden ser la base del accionar de sus miembros;
* puede carecer de la experiencia y la calidad necesarias;
* si todos los partidos cuentan con una representación en el organismo electoral, es posible que no sea fácil de administrar.