El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce más de una decena de acepciones de negativo, un término que procede del vocablo latino negatīvus. El primer significado alude a aquello vinculado a la negación: el acto y resultado de negar o rechazar, o bien la falta o ausencia de algo.
Negativo puede referirse a la inexistencia o a la carencia de algún elemento o sustancia. Supongamos que la policía realiza un allanamiento en una vivienda en búsqueda del revólver con el cual se cometió un crimen. Si tras el procedimiento no se encuentra el arma en cuestión, se dirá que el resultado del allanamiento fue negativo.
De igual forma, un análisis antidoping o antidopaje que da negativo es una prueba donde no se halló ninguna sustancia de consumo prohibido. En cambio, en un análisis positivo sí se encontró alguna droga no permitida.
Un individuo negativo, por otra parte, es pesimista y tiende a observar solo lo problemático. Aquel que, a punto de salir de vacaciones, habla sobre los riesgos de accidentes al viajar, comenta la posibilidad de que se registre mal tiempo en los próximos días y se lamenta por la chance de que no le alcance el dinero para disfrutar en su destino, puede ser mencionado como alguien negativo.
Algo negativo también es dañino o perjudicial. Por ejemplo: “Fumar es un hábito negativo que provoca múltiples problemas de salud”, “Marcos tiene esa costumbre negativa de comer apurado”, “Que el dueño de la empresa esté acusado de ejercer violencia de género contra su esposa es negativo para la compañía”.
Un número negativo, en tanto, presenta un valor inferior a cero y afecta los números positivos de diferentes maneras dependiendo de las operaciones que con ellos se realicen. En primer lugar, cabe mencionar que con el cero puede tener una relación idéntica a la de los positivos: si se multiplica -4 por 0, da 0, al igual que 4 por 0; dividir un número negativo o uno positivo por cero produce la misma ausencia de resultado, ya que el cero no tiene inverso multiplicativo (un número que dé 1 como resultado de multiplicarlo por él; por ejemplo: 1/5 x 5 = 1).
En la operación de la suma, por otra parte, un número negativo más uno positivo produce un efecto equivalente a la resta, ya que su naturaleza «inversa», por así llamarla, tiende a llevarlo hacia el cero. Por ejemplo: mientras que 4 + 3 es 7, 4 + -3 es 1, porque sumar un negativo es igual a restar su módulo (también conocido como valor absoluto, el módulo de un número real es el valor que ignora su signo, y siempre es positivo).
La multiplicación y la división entre números negativos y positivos presentan efectos similares. En un primer momento, si nos enfrentamos a una de estas operaciones debemos ignorar el signo y recién aplicarlo al resultado; si se trata de una cuenta simple, entre uno negativo y uno positivo, el resultado será siempre negativo. Veamos dos ejemplos sencillos: -3 x 6 = -18; -16 / 4 = -4. Si todos los números fueran positivos, los resultados serían 16 y 4, respectivamente.
Un negativo fotográfico, por último, es una imagen que reproduce los oscuros y los claros de forma invertida respecto a la realidad. En el caso de la fotografía tradicional, la que en la actualidad podemos llamar «analógica», en contraposición a la «digital», el negativo es la primera forma en la que nos acercamos al resultado de nuestras tomas, ya que dependemos del proceso conocido como revelado para apreciar las fotografías tal y como las concebimos en nuestra imaginación. Por otro lado, el negativo es un efecto que podemos conseguir haciendo uso de una herramienta de edición de imagen digital con fines estéticos o para causar un determinado impacto en un trabajo de diseño.