En el griego es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término néofito. Exactamente deriva de «neóphytos», que es el resultado de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El vocablo «neos», que puede traducirse como «nuevo».
-El sustantivo «phyton», que es equivalente a «planta».
Un término griego ese que luego llegó al latín tardío como neophytus.
Así se denomina, en el terreno de la religión, al individuo que recién se convirtió o que fue admitido hace poco tiempo en el estado eclesiástico.
En el cristianismo, por lo tanto, podemos encontrar varios usos de la noción de neófito. Un neófito es un sujeto que acaba de tomar los votos canónicos o monásticos, asumiendo una vida de castidad, obediencia y pobreza. También se llama neófito al sacerdote que se ordenó recientemente.
Aquel que concretó la conversión a una religión es considerado, en los primeros momentos, un neófito. En el catolicismo, por ejemplo, el adulto converso se mantiene como neófito durante un año desde que se convirtió.
En el lenguaje cotidiano, por otra parte, se menciona como neófito a quien se sumó recién a un grupo, un movimiento o una causa. Por esta proximidad temporal, el neófito carece de experiencia y debe aprender diferentes cuestiones hasta alcanzar el mismo estado o condición del resto de los miembros.
Tomemos el caso de un documental que gira en torno al terrorismo del siglo XXI. La película analiza el fenómeno, partiendo de diversos ataques que se produjeron en los últimos años. Por su intención didáctica y sus explicaciones detalladas acerca de la problemática, los críticos resaltan que se trata de una propuesta cinematográfica apta para neófitos en la materia. Esto quiere decir que quienes ven el filme sin tener conocimientos previos sobre los atentados terroristas del siglo XXI pueden comprender sin problemas aquello que se muestra gracias a la dinámica del documental.
Partiendo de todo lo expuesto, podemos establecer que entre las palabras que pueden funcionar como sinónimos de neófito están novicio, novato, novel, principiante, profeso, inexperto e incluso aprendiz. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con vocablos tales como veterano, maduro, experto, formado o experimentado.
De la misma manera, no podemos olvidarnos de que Neófito también es un nombre de varón. Se considera que pertenece a hombres muy sensibles, nerviosos, con una gran capacidad de imaginación, simpáticos y muy solidarios. A todo eso hay que añadir que son hospitalarios, que le otorgan un gran valor a la amistad y que desean por encima de todo tener libertad.
Una figura conocida con ese nombre es Neófito López Ramos, un magistrado mexicano que forma parte del Primer Tribunal Colegiado del Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región.
En la saga literaria y cinematográfica «Crepúsculo» se habla de neófitos para referirse a los vampiros que se han convertido en esos seres de forma reciente. Precisamente eso les hace ser realmente impulsivos, que se dejan llevar únicamente por sus instintos y que son muy difíciles de controlar.
