Obnubilado es una noción vinculada a obnubilar, que procede del vocablo latino obnubilāre. Este verbo alude a nublar, embriagar o enajenar.
Cuando alguien está obnubilado, por lo tanto, se encuentra confundido o cegado. El concepto puede emplearse en sentido físico (cuando una persona tiene la visión turbia por algún factor) o simbólico (quien no logra pensar o reflexionar con claridad debido a una perturbación anímica o una agitación emocional).
Ejemplos de individuos obnubilados
Supongamos que un hombre debe tomar un medicamento para tratar un cierto malestar. Este remedio, como efecto secundario, provoca sopor, genera visión borrosa y enlentece los movimientos. Puede afirmarse, en este marco, que el paciente queda obnubilado cuando ingiere el fármaco, por lo cual debe tener cuidado ya que pierde temporalmente su agudeza visual y su capacidad de reacción.
De manera metafórica, se dice que un ser humano se encuentra obnubilado cuando está maravillado o encandilado por otro individuo o por una cierta situación. Un futbolista muy joven que alcanza la popularidad y la gloria de manera precoz, por citar un caso, puede quedar obnubilado por las luces de la fama y tomar decisiones equivocadas.
El enamoramiento
Cuando una persona se enamora, suele manifestarse que, en una primera etapa, está obnubilada. El enamoramiento hace que los defectos del otro desaparezcan y que se actúe de manera pasional, por impulso, sin pensar demasiado en las consecuencias. Así, los amigos de un muchacho que anuncia se irá a vivir con su flamante novia a las pocas semanas de haberla conocido, comentan que el chico está obnubilado y consideran que se apresuró al tomar la decisión.
En este último ejemplo podemos hacer uso de algunos de los sinónimos del término obnubilado para entender con mayor precisión las sensaciones y los sentimientos que está atravesando el chico, en medio de su enamoramiento. Palabras como embelesado o deslumbrado son muy adecuadas para describir lo que experimenta alguien cuando mira a la persona de la cual se está enamorando, ya que todo en ella parece ser agradable y digno de ser admirado.
Obnubilado, oscurecido y deslumbrado
Resulta muy curioso tomar otro de los sinónimos de obnubilado, oscurecido, ya que parece indicar precisamente lo contrario a deslumbrado: mientras que el verbo deslumbrar se define como «confundir la vista de alguien aplicando un exceso de luz», por oscurecer entendemos «quitar claridad y luz, disminuyendo la posibilidad de ver el entorno». En ambos casos, nos encontramos ante dos extremos que causan efectos similares.
Por lo tanto, para llegar a estar obnubilado es necesario una serie de procesos que nos priven de la claridad para observar, y esto se puede conseguir por dos caminos tan opuestos como equivalentes: emitiendo un brillo excesivamente intenso o bien apagando completamente las luces. Decir que alguien no tiene defectos es actuar de forma embobada, otro de los sinónimos de esta palabra.
Otros términos equivalentes y opuestos
Algunos de los términos que nos quedan por mencionar son ofuscado, desconcertado y turbado, además de ensombrecido, velado y nublado, que se incluyen en una lista aparte ya que hablan de matices diferentes. Uno de los antónimos que podemos nombrar es despejado, y puede aplicarse, por ejemplo, al hacer referencia al criterio de una persona: «Me alegro de que finalmente esté actuando con un criterio despejado, después de tanto tiempo de dejarse llevar por sus pasiones».
Podemos decir que una situación que lleva a un individuo a sentirse obnubilado le impide ver los hechos con claridad, que oscurece su sentido común y lo lleva a actuar de forma obstinada. Cuando logra salir de ella, un modo de interpretar el cambio es que «se despeja su mirada» o «su criterio», porque ya no hay un velo que se interponga entre ella y su entorno.