Oponente es un adjetivo que se utiliza para calificar a aquel o aquello que se opone o que opone. El verbo oponer, en tanto, alude a contrariar, objetar o impugnar, o a estar ubicado enfrente de algo.
Por ejemplo: “El boxeador estadounidense ya tiene oponente: defenderá su cinturón ante un experimentado púgil mexicano”, “El presidente irá por una nueva reelección, aunque esta vez deberá superar a un duro oponente”, “El piloto de Ferrari no tiene oponentes que puedan disputarle el campeonato”.
La idea de oponente suele usarse en el ámbito del deporte. El rival de un equipo de fútbol, por mencionar un caso, es su oponente: si se enfrentan Barcelona y Real Madrid, uno es el oponente del otro y viceversa. Lo mismo ocurre con dos tenistas que juegan entre sí.
En otro tipo de competencias también se apela a la noción de oponente. Dos candidatos que se disputan el acceso a la presidencia de un país son oponentes. Para que uno pueda cumplir con su objetivo, inevitablemente tendrá que derrotar al otro en las elecciones presidenciales. Los concursos televisivos de talentos, por otra parte, muchas veces generan enfrentamientos entre oponentes para definir a los ganadores de cada instancia.
Uno de los términos que más comúnmente se usa junto con éste es el verbo hostigar. Cuando hablamos de «hostigar al oponente» nos referimos a tener un comportamiento ofensivo hacia él, que pude desarrollarse de diferentes formas dependiendo de varios factores, como ser la personalidad de cada uno, el entorno en el que se encuentren y la relación que los una. En el ámbito de una competición deportiva, el hostigamiento puede tener repercusiones variadas, desde la indiferencia por parte el otro hasta una sanción por parte de las autoridades del evento.
Es muy importante recordar que la figura del oponente en el mundo del deporte profesional no es más que un elemento necesario para jugar siguiendo las reglas, pero siempre deberíamos tratar a los demás participantes con respeto y amabilidad. La rivalidad no debería extenderse más allá de las reglas del juego, del papel que los otros tengan en nuestra búsqueda de anotar puntos o cumplir los objetivos que nos propongamos para ganar una partida.
Después de todo, la palabra oponente hace referencia a que la otra persona se encuentra frente a nosotros, del otro lado, pero no deberíamos entenderla como un sinónimo de «enemigo» si estamos hablando de un deporte. Dado que por lo general los campos de juego se organizan en dos mitades enfrentadas, cada una correspondiente a un equipo, tiene sentido que se use la inevitable diferencia en la posición de cada uno para denominarlos.
El músculo oponente del pulgar, por último, se ubica en la mano. Se trata de un músculo de tamaño pequeño y forma triangular que se halla en la eminencia tenar y que posibilita la oposición del pulgar (es decir, que la punta del dedo pulgar pueda desplazarse hasta la yema de los demás dedos o a la parte central de la palma).
Se denomina eminencia tenar a la masa muscular cuyo aspecto se asemeja a una gota de agua y que se encuentra en la parte más baja del dedo pulgar. Sobre esta zona se asienta la piel que los médicos estimulan cuando llevan a cabo el examen que busca el reflejo palmomentoniano (una contracción del mentón y el orbicular del labio).
El origen del músculo oponente se encuentra en el retináculo flexor adyacente y el tubérculo del hueso trapecio. Desde allí desciende por el costado hasta que se inserta en el primer hueso metacarpiano. Así como otros músculos de la misma masa, lo inerva una rama del nervio mediano.