El concepto de orgánico, un vocablo que halla su origen en el latín organĭcus, posee múltiples usos. Dicho de un cuerpo, por ejemplo, refiere a aquello que presenta condiciones o aptitudes para tener vida.
Un compuesto de tipo orgánico, asimismo, es aquel que posee en su estructura estable al carbono, combinado con otros elementos entre los cuales se pueden mencionar al oxígeno, al nitrógeno y al hidrógeno.
El abono orgánico
El denominado abono orgánico, en cambio, es un fertilizante generado a partir de restos animales o sustancias vegetales, es decir, no está fabricado por vías industriales.
En comparación con los inorgánicos, los fertilizantes de carácter orgánico permiten proteger el suelo y requieren menos energía para su elaboración. El humus, el estiércol y el guano son ejemplos de fertilizantes orgánicos.
Alimentos libres de agroquímicos
Se conoce como alimento orgánico, por otra parte, al producto agrícola o agroindustrial que se obtiene por medio de un proceso saludable y sin daños al medio ambiente. Los alimentos orgánicos no son transgénicos y están libres de agroquímicos.
Unos productos alimenticios estos que son consecuencia de llevar a cabo lo que se conoce con el nombre de agricultura ecológica u orgánica que es aquella que se realiza para acometer el cultivo de una explotación haciendo uso de una manera óptima de lo que son los recursos naturales. En este caso, se prohíbe totalmente la utilización de cualquier tipo de producto químico o genéticamente modificado.
Un fenómeno económico este que actualmente está experimentado un importante crecimiento en todo el mundo ya que se considera que no sólo es una manera de proteger y cuidar al entorno sino también una forma de que tengamos la posibilidad de alimentarnos con productos absolutamente naturales, sin ningún tipo de componente agroquímico.
Compuesto orgánico
De la misma forma, como ya indicamos líneas arriba, tampoco podemos pasar por alto que también existe lo que se conoce por el nombre de compuesto orgánico. Un término este con el que se viene a definir a toda aquella sustancia química que entre sus componentes tiene como pieza fundamental al carbono, aunque también cuenta con otros tales como el hidrógeno o el oxígeno. Asimismo aquel compuesto puede ser de dos clases claramente diferenciadas: el natural, que es aquel que es sintetizado por los diversos seres vivos, y el artificial.
Este último es un compuesto que se define por el hecho de que no existe en la naturaleza como tal sino que ha sido el propio hombre el que lo ha sintetizado y fabricado a partir del uso de una serie de elementos.
El concepto en la medicina y otros ámbitos
Tampoco se puede dejar de mencionar que, para la medicina, un síntoma o un trastorno orgánico da la pauta de la existencia de una alteración de tipo patológico que involucra a alguno de los órganos y se presentan complementada por lesiones duraderas y fáciles de advertir a simple vista. Los trastornos orgánicos, dicen los expertos, resultan opuestos a los funcionales.
Algo orgánico, por otra parte, es aquello que está relacionado a la formación de las entidades colectivas y a sus funciones, actividades o ejercicios. Por ejemplo: «La ley orgánica de presupuesto ha sido violada por los dirigentes», «Necesitamos una modificación del actual estatuto orgánico para hacer frente a los retos de los próximos años».
Orgánico, por último, es algo que combina en su esencia armonía y consonancia: «Quiero lograr un ambiente orgánico, con iluminación tenue y colores que combinen entre sí».