Definición de

Otoño

Árbol

Las hojas secas son un símbolo del otoño.

El otoño es la estación que, de acuerdo a la astronomía, se inicia con el equinoccio otoñal y se extiende hasta el solsticio invernal. El término tiene su origen en el vocablo latino autumnus.

En el hemisferio sur, el otoño comienza el 21 de marzo y finaliza el 21 de junio, cuando empieza el invierno. En el hemisferio norte, en cambio, el otoño abarca del 21 de septiembre al 21 de diciembre. El orden de las estaciones es el siguiente: otoño-invierno-primavera-verano, un ciclo que se repite en todo el planeta.

Si tienes poco tiempo, revisa el índice o el resumen con los puntos clave.

Características del otoño

El otoño se caracteriza por la caída de hojas de aquellos árboles que forman parte del grupo de los caducifolios. Los árboles de este tipo, a diferencia de los perennes, renuevan sus hojas cada año. Con la llegada del otoño, por lo tanto, las hojas adquieren un color ocre, amarillento o marrón y caen al suelo una vez que están secas. Durante el invierno, los árboles caducifolios permanecen “desnudos” y recién vuelven a exhibir su follaje en la primavera.

Aunque sus características varían según la región geográfica, lo habitual es que, en el otoño, las temperaturas desciendan respecto al verano. El clima fresco se va acentuando hasta alcanzar los niveles  térmicos más bajos del año en el invierno.

Clima templado

El otoño suele caracterizarse por el clima templado.

Flores otoñales

Si bien la época del año asociada al máximo esplendor de la naturaleza suele ser la primavera, existe una gran variedad de flores que resisten incluso el otoño. Aunque descienda la temperatura y comiencen las lluvias, el colorido del jardín no debe desaparecer si se escogen las flores adecuadas, algunas de las cuales se presentan a continuación:

  • Áster: es una herbácea perenne que guarda un gran parecido con la margarita. A simple vista, presenta un aspecto similar al de una estrella (algo que anticipa su nombre, en latín). Su floración tiene lugar durante el final del verano y el principio del otoño. Existen más de 200 variedades, con un sinfín de formas y colores. Los cuidados que requiere son riego constante y pleno sol.
  • Bignonia: es un arbusto trepador que puede alcanzar los 10 metros de altura. Sus preciosas flores naranjas y rojizas aparecen a finales del verano. Es importante señalar que si se utilizan semillas el tiempo de espera antes de las primeras floraciones puede ser de cuatro años. Son flores muy resistentes a las bajas temperaturas y se adaptan fácilmente a cualquier tipo de suelo, pero requieren de riego frecuente, pleno sol y fertilización periódica.
  • Crisantemo: es una flor de otoño proveniente del continente asiático. Su forma es similar a la de la margarita y goza de una popularidad a nivel mundial gracias a su belleza y su colorido, ambas cualidades ideales para darle vida al jardín durante los meses típicamente sepias. El crisantemo es muy fácil de cultivar: sólo exige temperaturas templadas, riego frecuente, pleno sol y abono cada una quincena.
  • Crocus: esta flor suele plantarse tanto en jardines como en macetas, dado su pequeño tamaño, que la vuelve muy versátil como elemento decorativo. Es una bulbosa perenne que no requiere de muchos cuidados más allá de los riegos y la exposición al sol, y que ofrece un precioso colorido con tonos amarillos y púrpuras, fácilmente combinable con los colores de muchas otras especies.
Cisnes

En otoño se produce la migración de aves que buscan evitar las inclemencias del invierno.

Uso del término otoño a nivel simbólico

A nivel simbólico, el otoño se asocia a la madurez o al ocaso de la vida. La estación también se vincula a la melancolía y a la nostalgia.

Por ejemplo: “Nunca pensé que, en el otoño de mi existencia, volvería a enamorarme”, “El cantante sabe que está transitando el otoño de su carrera y desea retirarse con una última gira”, “Estoy en mi mejor momento, todavía falta para que llegue el otoño y la etapa de reposo”.

Estas connotaciones del concepto tienen que ver con el cambio de estación del verano al otoño. A partir de esa transición, las caminatas y el disfrute al aire libre se vuelven menos frecuentes y se hace necesario el uso de ropa abrigada. Además, con el fin del verano se produce la combinación día más corto – noche más larga, algo que contribuye a la introspección.

Puede decirse que la alegría que se relaciona con el verano, derivada de la mayor cantidad de horas de sol y de las temperaturas que invitan a utilizar prendas de vestir livianas o ligeras, entre otros factores, se va con el otoño. Así se da paso a la añoranza por aquello que quedó atrás o incluso a la tristeza generada por el final de la mejor etapa.

Por supuesto, las características propias del otoño no implican que se trate de un periodo oscuro, lúgubre o infeliz. La lluvia de hojas que genera una alfombra en las calles resulta agradable para muchas personas, sobre todo para los niños. Los paisajes dorados que se forman, asimismo, pueden ser considerados bellos y han inspirados a numerosos artistas a lo largo de la historia.

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Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 2 de junio de 2025. Otoño - Qué es, características, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/otono/
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