El término panel tiene dos grandes usos, que corresponden a diferentes orígenes etimológicos: uno que proviene del francés antiguo y otros del inglés, ambos escritos de igual forma que en español, panel, aunque dotados de la pronunciación característica de cada idioma.
El concepto derivado del término francés se utiliza para referirse a los compartimientos, limitados por molduras o fajas que dividen un habitáculo y elemento; por ejemplo, los diferentes receptáculos dentro de una pared o de las hojas de una puerta. También es el elemento prefabricado que permite la división vertical de viviendas u oficinas (“Por culpa del panel, no logró darme cuenta en qué momento está observándome el supervisor”) y la cartelera que se monta sobre una estructura metálica para la difusión de mensajes o propagandas (“Voy a dejar en el panel de la universidad un aviso sobre el concierto que daremos mañana por la noche”).
Por otro lado, en el ámbito de la marina, se utiliza el término panel para referirse a las tablas que componen el suelo movible de ciertas embarcaciones pequeñas: “Tenemos que reemplazar ese panel o vamos a sufrir filtraciones”.
Panel como debate
En la etimología anglosajona un panel es un debate en el que se ha reunido a un grupo de personas para tratar un asunto de manera pública. Los discursos de los protagonistas se transforman en exposiciones y, al finalizar, el público suele tener derecho a realizar preguntas y los invitados a responderlas.
Cuando los expositores debaten entre sí, el panel se conoce como mesa redonda. Es común que se incluya un coordinador o mediador para organizar las exposiciones y los debates. Por otra parte, es importante tener en cuenta que, más allá de la participación del público, los paneles suelen presentar participantes que se encuentran en un nivel más elevado, por sus conocimientos, que el resto de los asistentes.
Una estructura ecológica
Desde una perspectiva ambientalista existe el concepto de panel ecológico para referirse a una estructura de características que permiten una mejor calidad en concepto de acústica, cualidad térmica y liviandad, además es mucho más económico y resiste que el resto de los materiales de construcción a los que estamos acostumbrados.
Este panel recibe también el nombre de muro térmico y sus medidas pueden ser desde 1.22 m. x 2.44 x 2”,3”,4” o incluso más. Posee una estructura de forma tridimensional fabricada en acero que contiene en su interior material de cualidades térmicas conseguido a partir de material reciclado fundamentalmente papel, cartón y plástico.
Este tipo de paneles puede ser utilizado en cualquier tipo de proyecto sobre todo porque su construcción es sumamente sencilla por lo que bastarían nociones básicas de arquitectura y albañilería y una buena asesoría.
Cabe mencionar que este muro térmico puede utilizarse como muro de carga o como losa de un entrepiso o azotea; sin embargo es importante tener presente que cada uno requiere un montaje particular. En el caso de la losa, puede utilizarse el mismo panel que para el muro, asegurándose de montarlo sobre las viguetas existentes. Además si se utilizará como muro divisorio, la mezcla para el aplanado deberá ser de 1 cm de espesor mientras que para muros de cargo, se requiere que sea de 2 a 2.5 cm de espesor.
La importancia del panel térmico para el medio ambiente
Debido a los graves desajustes que ha sufrido el planeta en las últimas décadas ha sido necesario pensar en alternativas para reaprovechar aquellos materiales que se hallan inutilizables y colaborar con la ecología; el muro térmico es una fabulosa opción para seguir construyendo sin necesidad de dañar más el ecosistema.
Podemos señalar, para terminar, que este panel ecológico no sólo es amigo del medio ambiente porque se realiza a partir de material reciclado, sino que además no es flamable ni combustible; además por cada muro térmico utilizado se está colaborando con la ecología al reutilizar unos 30 kg de residuos reciclados.