Se conoce como paternalismo al desarrollo de conductas que son típicas de un padre tradicional, pero aplicadas a otro tipo de vínculo. Esto quiere decir que el paternalismo implica la acción de alguien como padre en una relación de amistad, de trabajo, política, etc. Por lo general, el término se emplea de manera peyorativa.
Por ejemplo: “Es un dirigente que se basa en el paternalismo, interactuando con las personas como si fuesen niños que necesitan de alguien que les enseñe qué decir y cómo actuar”, “Este país saldrá adelante cuando el pueblo se olvide del paternalismo y comience a tomar sus propias decisiones”, “Los pobres no necesitan del paternalismo del presidente, sino que requieren el respeto por sus derechos”.
El paternalismo como ejercicio de la autoridad
Puede considerarse al paternalismo como una manera de ejercer la autoridad. El paternalismo implica ciertos principios y normativas que recogen los valores del patriarcado.
Al ejercer el paternalismo, una persona toma decisiones que no pueden discutirse ni cuestionarse, aunque también otorga ciertos consentimientos y transmite afecto.
El término en las empresas
Todo eso sin olvidar que también en el campo de los negocios adquiere protagonismo el llamado paternalismo. En este caso, se habla de paternalismo empresarial, un sistema de gestión con mucho bagaje que se basa fundamentalmente en que el jefe o dueño asume el papel de padre, es el que se encarga de otorgar, aconsejar, reprender…Por su parte, el trabajador es el que se convierte en hijo y, por tanto, en alguien obediente, que sigue los consejos de su progenitor y que intenta cumplir con todo lo que le dice.
En este caso hay que decir además que se intenta que el patrón sea alguien bondadoso y comprensivo. ¿Por qué? Porque esa es la manera de que el empleado le tenga no sólo respeto sino también afecto, lo que hará que, por sentimientos, nunca le falle y siempre rinda.
Paternalismo político
A nivel político, el paternalismo se asocia con el autoritarismo. Bajo el argumento de “proteger” a la población, el gobierno paternalista recorta las libertades, tal como haría un padre que niega un permiso a su hijo porque considera que aquello que podría realizar resulta peligroso.
Lo que el paternalismo político supone, en definitiva, es la creencia por parte del gobernante de que el pueblo es incapaz en diversas cuestiones; por eso, el Estado toma decisiones en su nombre, sosteniendo que es lo mejor para la gente.
El concepto en la medicina
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto la existencia también de lo que se conoce como paternalismo médico. Este término se emplea para referirse a un modelo de relación que se establece a nivel sanitario. Consiste básicamente en que el doctor adopta el papel de padre con poder y protector, mientras que el paciente, por su parte, asume el rol de niño obediente y frágil.
Cabe destacar, finalmente, que existen diversas publicaciones que, a lo largo de la historia, han analizado a fondo lo que es el paternalismo. Así, por ejemplo, entre esas se encuentra “El concepto y la justificación del paternalismo”, realizada en el año 2005 por Macario Alemany García.