La noción de percentil se emplea en el ámbito de la estadística para aludir al valor que posibilita la división de una serie ordenada de datos de manera que un porcentaje de dichos datos resulte inferior al valor en cuestión.
El percentil también es mencionado como una medida de posición. Se trata de un valor que permite la comparación de un conjunto ordenado de datos.
Si tomamos un conjunto de datos, podemos indicar que el percentil para un cierto valor señala el porcentaje de los datos que son iguales o menores que ese valor. Por lo tanto, permite posicionar una muestra en el total.
Ejemplos de percentil
Veamos cómo funciona el percentil a través de ejemplos. Supongamos que tenemos los datos de la cantidad de hijos que tiene cada matrimonio en un pueblo. Si una pareja tiene cuatro hijos y está en el percentil 90, esto quiere decir que se ubica por encima del 90% de los matrimonios de esa localidad. O, expresado de otro modo, que el 90% de los matrimonios de la región tiene menos de cuatro hijos.
En el caso de los ingresos que obtienen los habitantes de un barrio de 100.000 personas, si un vecino gana 5.000 pesos por mes y se ubica en el percentil 70, esos ingresos lo sitúan sobre el 70% del resto de los habitantes.
El uso más habitual de la idea de percentil se vincula al peso, la longitud, el índice de masa corporal y el perímetro de la cabeza de un bebé o de un niño.
Curvas de crecimiento
En concreto, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como percentiles de crecimiento. Esos, que también son conocidos como curvas de crecimiento, resultan ser unas tablas que vienen a utilizar los pediatras con el objetivo de poder valorar si sus pequeños pacientes están teniendo un desarrollo normal, acorde a los valores de referencia existentes teniendo en cuenta la edad, el sexo y la raza.
En España, por ejemplo, se usan los percentiles creados por la Fundación Faustino Orbegozo Eizaguirre. En concreto, podemos establecer que se emplean dos percentiles: uno que es para analizar el crecimiento de pequeños entre 0 y 2 años y otro que es para niños de entre 2 a 14 años. Eso sí, diferencian a los niños de las niñas.
Asimismo, es interesante saber que cuando un pequeño se encuentra por debajo del percentil 3 o por encima del percentil 97 es necesario que sea examinado por su pediatra. Sí, porque esa situación viene a indicar que su crecimiento está teniendo algún problema.
En la actualidad hay que saber que la Red ofrece a los padres una gran variedad de calculadoras de percentiles. De esta manera, ellos, personalmente y desde casa, pueden realizar un seguimiento de cómo es la evolución de sus hijos. No obstante, eso no quita para que también lleven a sus pequeños a la consulta de su pediatra de forma periódica. Y es que el profesional será el que sabrá interpretar adecuadamente los percentiles y estudiar la situación si se perciben unos datos no adecuados.