Perífrasis es un vocablo que en el ámbito de la retórica se emplea como sinónimo de circunlocución o circunloquio, una figura que se concreta al mencionar con muchas palabras aquello que podría designarse con menos. Su objetivo es añadir belleza a la expresión o enfatizar alguna de sus partes.
Determinar el origen etimológico del término es el primer paso que debemos dar para entender el significado. En este sentido, tenemos que exponer que deriva de la palabra latina periphrasis, que puede traducirse como «explicar alrededor» y que a su vez deriva del griego. En este caso, es fruto de la suma de las siguientes partes griegas: el prefijo peri, que es sinónimo de «alrededor»; el verbo phrazein, que significa «explicar»; y el sufijo -sis, que se usa para indicar «acción».
Usos de la perífrasis
Mediante la figura retórica de la perífrasis, se puede nombrar una cosa de manera indirecta. Lo que suele hacerse es enumerar ciertas propiedades que terminen transmitiendo el significado del objeto en cuestión, aunque el oyente o lector deba decodificar el mensaje por su cuenta.
En la literatura, la perífrasis es muy útil para evitar la repetición de conceptos o para evadir los lugares comunes. También sirve como recurso cuando la persona busca expresarse de manera irónica o mediante eufemismos.
Varios ejemplos de perífrasis se encuentran vinculados a Dios. Expresiones como el «Ser Supremo» o el «Todopoderoso» permiten nombrar a la divinidad a través de una perífrasis.
La perífrasis también puede implicar el uso de más palabras de las necesarias: alguien puede hablar del «cuerpo esférico que produce alegría, alberga esperanzas y despierta pasiones» en lugar de referirse simplemente a una pelota o balón.
El concepto en la gramática y la sintaxis
La idea de perífrasis también aparece en otros campos de la gramática y la sintaxis. La perífrasis verbal está dada por la unión de dos verbos, uno empleado en forma personal y el restante, en forma no personal: «Llevo vistos más de diez documentales de este tipo», «Juan suele leer hasta altas horas de la noche». Se trata de una asociación de un mínimo de dos verbos que forman una unidad sintáctica indisociable (imposible de separar) para comunicar una única idea verbal.
Los estudiantes se encargan de aprender todo acerca de las perífrasis verbales en las clases de la asignatura de Lengua y Literatura.
Los elementos que conforman la perífrasis verbal son los siguientes:
- Una forma auxiliar: brinda a la construcción valores de tipo modal (indicativo, subjuntivo, imperativo, etcétera) o aspectual (indican si la acción ha concluido cuando se la referencia), pierde total o parcialmente su significado léxico y es el componente que cuenta con las desinencias verbales (de persona, tiempo, número, etcétera).
- Un enlace: es el elemento opcional y se trata de una conjunción o una preposición.
- Una forma auxiliada o principal: un verbo que aporta la base del significado léxico de la idea verbal y se presenta en forma no personal (ya sea en participio, gerundio o infinitivo).
En el ejemplo «Tiene que estudiar» se pueden apreciar dichos elementos: «tengo» es la forma auxiliar, que se presenta conjugada en tercera persona del singular, ha perdido parte de su significado léxico (ya que no indica posesión) y connota un sentido de obligación; «que» es el enlace entre ambos verbos; y «estudiar», finalmente, es la forma auxiliada o principal, que da el significado léxico principal y no está conjugada (su forma es el infinitivo).
Cómo determinar la presencia de una perífrasis
Hay que decir que, en ocasiones, se producen dudas de construcciones con participio. Y es que no se sabe si son perífrasis o no. En ese caso, lo que se hace es recurrir a una serie de trucos o pruebas que resolverán la cuestión:
- Cuando el participio se puede coordinar con otro adjetivo se establece que no es perífrasis.
- Cuando el participio no se puede suprimir, en esos casos sí se puede decir que son perífrasis.
- No será perífrasis cuando la citada forma verbal se pueda sustituir por un adverbio, un adjetivo, un complemento circunstancial o una locución adverbial.
Clasificación según el tipo
La primera clasificación de perífrasis verbales las divide en dos grandes grupos: las aspectuales, que brindan matices acerca del desarrollo o del estado de la acción, en cuanto al momento de la misma a la cual se hace referencia en el mensaje; y las modales, que indican cómo el hablante ve la acción, su actitud frente a la misma.
Dentro de las perífrasis aspectuales encontramos las:
- Ingresivas: indican una acción inminente («voy a pasear», «está a punto de morir»).
- Incoativas: muestran la acción cuando comienza («empezaba a pensar», «rompí a llorar»):
- Durativas: se enfocan en el desarrollo de la acción («estoy viajando, «continuó leyendo»).
- Terminativas: la acción ha acabado o se ha interrumpido («dejó de moverse», «alcancé a llamar»).
- Resultativas: expresan el resultado de una acción o un conjunto de distintos actos («quedó paralizado», «dábamos por hecho»).
- Habituales: muestran el carácter habitual del proceso o de la acción («suele hablar», «acostumbro leer»):
- Reiterativas: la acción se repite («volvió a aparecer»).
Las perífrasis modales incluyen:
- Obligación y necesidad: la acción debe ser llevada a cabo («debo avisarle», «tienes que ir»).
- Probabilidad, posibilidad, conjetura o suposición: la acción no es algo seguro («puede aparecer»).
- Capacidad o autorización: indican capacidad («puedo correr») o autorización («puedes ir»).