Una planta pertinaz, determinada a crecer donde sea
El vocablo latino pertĭnax llegó a nuestro idioma como pertinaz. Así se califica a quien es tozudo o empecinado.
TemasAlgunos ejemplos
Veamos este término en algunas oraciones de ejemplo: “Soy una mujer pertinaz, no me voy a dar por vencida tan rápidamente”, “Mi hijo es muy pertinaz: cuando no puede hacer algo, sigue intentándolo hasta conseguirlo”, “Creo que este futbolista logró llegar a la cima gracias a que siempre ha sido pertinaz”.
En la primera oración, tenemos el caso de una mujer que evidentemente está atravesando un momento difícil en su vida, con diferentes problemas que amenazan con hacer que baje los brazos. Sin embargo, dado que ella se considera una persona pertinaz, sabe que no dejará de intentarlo así porque sí, ante los primeros obstáculos, sino que seguirá adelante hasta conseguir superarlos.
El segundo ejemplo es similar, ya que habla de un chico que no se deja vencer por el fracaso, sino que continúa avanzando hasta que alcanza sus objetivos. Esto se puede definir como pertinaz, y quizás también como «perseverante»; aunque no se trate de dos sinónimos directos o usuales, dado que la actitud del sujeto es positiva y constructiva, es correcto describirla de esta manera.
Finalmente llegamos a la insistencia de un deportista que nunca dejó de luchar por ascender, y gracias a esa actitud consiguió elevar su carrera al pico más alto. La vida es difícil en todos los ámbitos, desde el personal hasta el profesional, pasando por la salud; es muy importante tomar los fracasos como oportunidades de aprender y crecer, de volvernos más fuertes, ya que sólo de este modo podemos cumplir nuestros sueños.
En contexto
Supongamos que el sueño de un joven es ser actor. El muchacho se presenta a varias pruebas, pero siempre lo rechazan. Pertinaz, continúa estudiando, practicando y asistiendo a otros castings hasta que consigue un papel en una obra de teatro. Como se puede apreciar, este individuo es testarudo y obstinado y no está dispuesto a renunciar a sus anhelos.
El adjetivo también puede usarse para aludir a animales: “El perro, pertinaz, intentó durante varias horas abrir la puerta y finalmente lo logró”, “Una mosca pertinaz rondó la cabeza del cantante durante toda la entrevista”, “Mi gato es pertinaz ya que maúlla hasta hacerse entender”.
En definitiva, esta cualidad no es exclusiva de nuestra especie. No conocemos en detalle la estructura mental de las demás, pero sí contamos con sobrados ejemplos de insistencia por parte de muchos individuos del reino animal, en especial de los perros y los gatos, que son los que más conocemos. De alguna manera, es probable que esta fuerza de continuar intentando algo más allá de los obstáculos esté relacionada con el instinto de supervivencia o, dicho de otra manera, con el deseo de vivir.
Sinónimo de «persistente»
Incluso lo que resulta persistente o duradero puede calificarse como pertinaz: “Estamos luchando contra una infección pertinaz, que recrudece una y otra vez”, “La lluvia pertinaz impidió disputar la final del torneo”, “Este gobierno ejerce una pertinaz persecución a aquellos que piensan distinto”.
Un virus pertinaz, que avanza contra todas las medidas de seguridad
Tomemos el caso de una persona que tiene tos. Pese a que ha probado con diferentes remedios y seguido las sugerencias de los médicos, la tos no se va. Por eso puede afirmarse que se trata de una tos pertinaz, difícil de combatir.
Como podemos apreciar, todos estos ejemplos nos presentan situaciones negativas, nocivas, que por diferentes razones no ceden ante las fuerzas opuestas. Del mismo modo que un asesino serial puede ser superdotado, una enfermedad puede tener esta característica de «no dejar de insistir», que en otro contexto sería algo positivo y admirable.
