Una pesadilla es un sueño que provoca angustia o temor en la persona. Puede tratarse de algo ocasional o, si se repite en el tiempo y tiene una fuerte intensidad, de una parasomnia (un trastorno que afecta al individuo mientras se encuentra dormido y que incide durante el resto del día).
Las pesadillas pueden tener un motivo psicológico (como un trastorno de la ansiedad o un trauma) o una razón fisiológica (alta temperatura). Más allá de su origen, es frecuente que provoquen sensaciones y malestares físicos, como problemas en la respiración o dolor en el pecho.
Mientras el sujeto experimenta la pesadilla, es posible que se mueva, lo que puede ayudar a que se despierte. El hecho de despertar no sólo da por concluido el sueño, sino que también contribuye a eliminar el terror y la angustia.
Significado de una pesadilla
A lo largo de una pesadilla, así como de cualquier sueño, se presentan diversos símbolos que pueden ser interpretados como «mensajes en clave» provenientes de nuestro inconsciente. Muchas personas sienten una profunda fascinación por el estudio de estas vivencias nocturnas e intentan desvelar todos los secretos que esconden cada uno de sus cuadros.
Hay quienes creen que el significado de los sueños es cultural y equivalente para todos; por ejemplo, se dice que soñar con el rostro de un bebé es símbolo de muerte, o que el agua representa el líquido amniótico y su presencia en un sueño hace referencia a la relación del sujeto con su madre. Sin embargo, algunos estudiosos del mundo onírico piensan que cada individuo «escribe» sus propios sueños y pesadillas partiendo de sus experiencias, de sus miedos e inquietudes, creando su propia simbología.
Miclonía del sueño
Un concepto que muchas veces se asocia erróneamente al de pesadilla es la miclonía del sueño, que también se conoce con el nombre de sacudida hípnica; se trata de esa sensación de estar cayendo que experimentamos a menudo en cuanto nos quedamos dormidos. Esta serie de movimientos involuntarios tienen lugar en la transición entre el estado de vigilia y el de sueño, lo que se denomina hipnagogia, y no en la fase REM, por lo cual no puede considerarse un sueño.
La miclonía del sueño se considera un trastorno benigno del sueño, dado que no causa daños ni acarrea riesgos a quienes lo experimentan, y que afecta a más del 70% de la población. Por esta razón, no se han realizado muchos estudios al respecto, y algunos expertos lo toman como un paso natural entre la vigilia y el sueño (proceso en el cual también se produce una variación de temperatura, la ralentización de la respiración y del ritmo cardíaco y la relajación muscular). El consumo de cafeína, el estrés, la ansiedad, el cansancio, la falta de sueño y la hiperactividad antes de dormir pueden colaborar con la aparición de sacudida hípnica.
Otros usos del término pesadilla
La noción de pesadilla también se emplea de modo simbólico para nombrar al temor, la intranquilidad o el dolor que alguien experimenta respecto a un problema, ya sea existente, imaginario o probable.
En este sentido, un padre que tiene a su hijo internado por un problema de salud puede comentar que está viviendo una pesadilla. Algo similar puede expresar alguien que ha sufrido la pérdida de un ser querido o aquel que ha visto su hogar venirse abajo a causa de una catástrofe natural.
Puede calificarse como pesadilla, por otra parte, a la persona que genera una molestia. Un entrenador de un equipo de fútbol puede afirmar que un delantero rival ha sido una pesadilla para su defensa, por ejemplo, tras un partido en el cual haya complicado a su conjunto con sus movimientos y acciones.