Pilote es un concepto que procede de pilot, un vocablo del francés antiguo. El término alude a un elemento alargado que se clava en una superficie con el objetivo de lograr la consolidación de los cimientos de una obra.
Los pilotes pueden fabricarse con hormigón o concreto armado, hierro, madera u otros materiales. Son similares a las estacas y se utilizan para el traslado de las cargas hasta una zona resistente.
Cuando dicho estrato se halla demasiado profundo, no es posible recurrir a una cimentación a través de losas o de otros recursos más frecuentes. En ese marco se apela a un pilote: esta columna desciende verticalmente por el terreno hasta llegar al sitio de mayor resistencia y luego se apoya en ella el elemento que se encarga de la transmisión de las cargas.
Los primeros pilotes eran de madera y se empleaban en regiones inundadas o con nivel freático muy elevado. Para la cimentación, se usaban troncos como pilotes.
En la actualidad suelen utilizarse los pilotes hincados, que se basan en la introducción de piezas prefabricadas en el suelo. También son frecuentes los llamados pilotes in situ: en este caso, se perfora el suelo, se instala un armado en el interior y luego se rellena con hormigón.
Los pilotes, en definitiva, ayudan a hallar un estrato firme para cimentar (es decir, para poner los cimientos de una construcción). Las cargas, de este modo, atraviesan los estratos más inconsistentes y se transmiten hasta una zona profunda que, por sus características, resulta apta para soportarlas.
Por otro lado se encuentran los denominados pilotes excéntricos, los cuales se colocan en el exterior de los ejes de las contratables y columnas en construcciones de tipo urbano cuyas estructuras sean reticulares. Este tipo de pilote brinda una serie de ventajas considerables frente a los tradicionales ya que no deben instalarse antes de desplantar la edificación sino que esto puede llevarse a cabo incluso a lo largo del proceso de construcción.
Si el edificio cuenta con un peso, se puede aprovechar como lastre para la reacción de hincado al dispositivo hidráulico, el cual no emite ruidos molestos ni vibraciones excesivas, es compacto, más limpio y con una capacidad mayor que la de un proceso a base de golpes de martillo.
Tanto el propietario del edificio como el equipo de ingenieros pueden percibir beneficios al usar pilotes excéntricos: el primero, con respecto al presupuesto, que se vuelve menor; el segundo porque puede trabajar con una mayor seguridad y flexibilidad, ofreciendo mejores resultados a sus clientes y aprovechando mejor su horas de trabajo. Veamos algunas de las ventajas puntualmente:
* el tiempo de construcción total disminuye considerablemente porque ya no es necesario instalar los pilotes antes de que comience todo el proceso;
* dada la forma en la que se perfora el suelo, los pilotes presentan una verticalidad más precisa y coherente con la línea de gravedad;
* una vez que el Estudio de Mecánica de Suelos analiza el proyecto puede decidir entre varios tipos de pilotes, como ser los de fricción negativa, los flotantes y los que se apoyan por la punta;
* sin importar la carga que se aplique, se garantiza que los pilotes no se moverán y esto sirve para el control de esfuerzos y deformaciones entre el suelo, el edificio y los propios pilotes, algo especialmente útil en zonas donde la actividad sísmica es frecuente;
* el funcionamiento original de un pilote excéntrico puede cambiarse en cualquier momento, si sirgue algún problema causado por una determinada anomalía del subsuelo con respecto al comportamiento previsto por el equipo de ingenieros. Algunos ejemplos comunes son los sismos, la sobrecarga y la pérdida de humedad.