El primer paso que vamos a dar es determinar el origen etimológico del término planteamiento. En concreto, al hacerlo descubrimos que emana del latín, ya que es fruto de la suma de dos componentes: “planta”, que puede traducirse como “la parte del pie que es la que se encuentra en permanente contacto con el suelo”, y el sufijo “-miento”, que se emplea para indicar acción y efecto.
La acción y efecto de plantear se conoce como planteamiento. El verbo plantear refiere a proponer, exponer o suscitar un tema, una duda o un problema; poner en ejecución una reforma o un sistema; o enfocar la solución de un problema, aunque no se llegue a obtenerla.
Por ejemplo: “Dígale al dueño de la empresa que los trabajadores tenemos un planteamiento para hacerle y que no retomaremos las actividades hasta que no nos reciba”, “El Gobierno ha escuchado el planteamiento de la oposición y se comprometió a tratar el tema en el próximo debate parlamentario”, “Creo que el doctor Miltari equivoca su planteamiento: este es un asunto legal y no político”, “No voy a aceptar ningún planteamiento sobre esta decisión”.
Planteamiento en una investigación
Hay que subrayar que dentro del ámbito de la investigación toma mucha importancia el término que estamos analizando. Y es que se usa para poder establecer no sólo los problemas que se tienen sino también qué se posee para resolverlos y cómo se puede hacer.
En concreto, se establece que son tres los elementos que existen para poder plantear un problema en cuestión: las preguntas de la propia investigación, los objetivos que se esperan alcanzar y la justificación del estudio en sí.
Otros usos del concepto
Por otro lado, tenemos que exponer que los planteamientos se desarrollan de distintas maneras según el contexto. Las características y formalidades de los mismos no serán iguales si se trata de un tema laboral o de una cuestión familiar, por citar dos posibilidades.
En el ámbito del trabajo, los planteamientos suelen involucrar a distintas jerarquías. Es posible que los empleados exijan una mejora en las condiciones de contratación, para lo cual tienen que hacer llegar su reclamo a la gerencia o al dueño de una empresa. El planteamiento puede concretarse a través de una reunión entre un delegado y un representante de la compañía.
Si una mujer siente que su esposo no le presta atención, también podrá hacer un planteamiento, aunque obviamente tendrá diferentes características que en el caso mencionado anteriormente. Los planteamientos entre familiares o amigos carecen de formalidad o protocolo.
Planteamiento en la literatura
Además de todo lo expuesto tenemos que subrayar que dentro del ámbito de la literatura también se recurre habitualmente al uso de la palabra que nos ocupa. Y es que se establece que todo trabajo, en concreto toda historia que se pretenda contar, debe estar compuesto por los siguientes elementos:
• Un planteamiento, en el que se ubiquen en tiempo y lugar los acontecimientos. Asimismo se procederá a presentar a los personajes.
• Un nudo. La parte más importante del relato podemos decir que es esta ya que es en la que se delimita la situación o las situaciones que se convierten en conflicto.
• Un desenlace, es el final en el que se resuelven los hechos acontecidos.