Plebeyo, que procede de plebeius (un vocablo latino), es un adjetivo que se aplica a aquel o aquello que pertenece a la plebe. La plebe, por su parte, es la clase social que ocupa la zona inferior en la pirámide de la sociedad.
El término era frecuente en la antigüedad, cuando las clases sociales estaban bien diferenciadas y la movilidad entre una y otra era imposible. Por entonces, era fácil distinguir entre los nobles, los religiosos, los militares y los plebeyos.
Plebeyos en la Antigua Roma
De acuerdo con la terminología que se usa en la historiografía romana clásica, el plebeyo no tenía gens, sistema social o agrupación civil de la Antigua Roma, comprendida por un número de familias que compartían un apellido; en otras palabras, esta figura de la sociedad (la plebe) no tenía su origen en las familias patricias, aquellas que fueron responsables de fundar Roma y, al menos en un principio, no eran considerada parte del pueblo romano ni de sus curias (subdivisión del pueblo similar a una tribu).
Continuando con dicha concepción del término plebeyo, su etimología sugiere para ciertos estudiosos la connotación de «hijo de la tierra«, sin un antepasado definido; esto se opone a los patricios, quienes estaban vinculados a los dioses olímpicos, pertenecientes a la antigua Grecia, entre los cuales se encontraban Zeus, Poseidón, Ares, Apolo, Heracles y Atenea.
Incorporación a los registros públicos
Es importante aclarar que la condición de extranjeros dejó de tener validez con el tiempo, y los plebeyos fueron considerados parte de Roma, ciudadanos con derechos políticos (aunque no tantos como otras clases) y obligaciones (principalmente, cumplir con el servicio militar).
Tradicionalmente, la inscripción de esta clase social en los registros públicos se le atribuye a Servio Tulio, el sexto rey del Imperio, que gobernó entre los años 578 y 537 a. C., hasta que su hija, Tulia, le quitó la vida para que su yerno, Tarquinio el Soberbio, ocupara su trono. Para esta reforma, Servio se apoyó en una antigua clasificación que reconocía, entre otros, los siguientes oficios, los cuales pasaron a formar parte de la plebe del mundo antiguo: mercaderes, flautistas, artesanos, zapateros, alfareros, orífices, carpinteros, curtidores y broncistas.
Diferencias entre los plebeyos
Una de las principales características de los plebeyos era que no podían ejercer ciertos derechos civiles que eran reservados exclusivamente para el resto de las clases. Esto llevó, con el tiempo, a diversas revueltas y luchas a través de las cuales los plebeyos reclamaron más derechos y un trato igualitario.
Hay que destacar, sin embargo, que no todos los plebeyos eran iguales. Algunos integrantes de la plebe eran ricos y tenían una gran influencia social; otros, en cambio, no contaban con ninguna propiedad y vivían en la pobreza absoluta. Dentro de la plebe, es posible distinguir entre los siguientes cuatro grupos:
* homines novi: no eran muchos pero tenían una gran influencia e importantes capitales. De este grupo surgieron exitosos militares y políticos;
* equites: contaban con el capital suficiente para cumplir con el servicio militar en caballería;
* adsidui: pequeños propietarios con la obligación de enrolarse en los regimientos de infantería, para lo cual solían contraer demasiadas deudas y convertirse, como consecuencia, en clientes de un rico;
* proletarii: no tenían ningún bien.
El término en la actualidad
En la actualidad, la noción de plebeyo se utiliza en ocasiones para marcar una oposición entre las personas que carecen de títulos nobiliarios y aquellas que forman parte de la monarquía o de la nobleza.
Cuando la argentina Máxima Zorreguieta contrajo matrimonio con el Príncipe Guillermo, se hizo hincapié en la unión entre una plebeya y un integrante de la monarquía de los Países Bajos. Lo mismo ocurrió cuando la plebeya Letizia Ortiz se casó con el Príncipe Felipe, el hijo del Rey de España.