El adjetivo preciado permite calificar a aquello que está muy bien valorado. Lo preciado es algo admirable, bello o deseado.
Por ejemplo: “Este libro antiguo es mi bien más preciado”, “El presidente aseguró que el recurso más preciado de la nación es su gente”, “La medalla de oro, un objeto preciado que se disputarán dieciséis equipos”.
Supongamos que una mujer guarda un anillo que heredó de su madre. Dicha pieza está en su familia desde hace más de un siglo, pasando de generación en generación. Por el valor sentimental asociado a la joya, puede decirse que para esta persona se trata de un tesoro preciado.
Tomemos el caso de un jugador de fútbol que, luego de permanecer cinco años en el mismo club, anuncia que se marchará de la institución. Está considerado como uno de los mejores deportistas de su país, con un gran talento. Los periodistas, al notar que muchos equipos comienzan a disputarse el fichaje, lo califican como el futbolista más preciado del mercado.
Este sentimiento hacia un objeto o una persona acarrea una serie de actitudes hacia ellos que giran en torno al cuidado y la protección, muy por encima del que reciben los demás. En el caso de los bienes materiales que tienen un significado especial por ser una herencia o un hallazgo que marcó un antes y un después en la vida de su actual dueño, por ejemplo, lo normal es que tengan reservado un sitio especial para su almacenamiento, donde se mantenga limpio y fuera del alcance de quienes puedan atentar contra su estructura, ya sea por accidente o de manera intencional.
Las personas que se consideran componentes preciados de un grupo determinado también suelen recibir una serie de cuidados particulares con el objetivo de que no se vayan del grupo. Desde el momento en que somos conscientes del valor especial de una persona, comenzamos a temer por su bienestar, tanto físico como emocional, porque no podemos imaginar nuestra vida sin ellos. Por lo tanto, no es raro que la protejamos sin pensarlo dos veces de cualquier peligro.
Un jugador que representa un tesoro para un equipo es un blanco fácil para los ataques de la prensa amarillista, que pueden inventar todo tipo de historias con la intención de manchar su imagen. También existe la posibilidad de que otras empresas quieran «hacerse con él» y lo persigan con ofertas difíciles de rechazar. Pues será tarea de su gente hacer frente a estas y otras situaciones, para proporcionarle la mayor estabilidad posible.
También podemos usar este término para hablar de una habilidad o un talento que consideremos la clave de nuestra existencia, la razón por la cual seguimos adelante. Por ejemplo, «mi escritura es mi tesoro más preciado» o «mi voz es mi herramienta más preciada», son cosas que suelen sentir los artistas ya que es gracias a su forma particular de expresarse que se mantienen conectados con el mundo. Por esta razón es que cuidan su arte más que cualquier otra cosa, con dedicación y disciplina.
Según señala la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, preciado también puede tener una connotación negativa. En ese caso, el término se utiliza con referencia a aquel que es presuntuoso o frívolo.
Preciado, por otra parte, es un apellido bastante frecuente en países de habla hispana. Nativel Preciado, por citar a una personalidad, es una periodista y escritora española nacida en 1948. A lo largo de su carrera ha obtenido reconocimientos como el Premio Fernando Lara de Novela y el Premio Primavera de Novela. Además es posible nombrar al futbolista colombiano Carlos Preciado y al político colombiano Roberto Preciado Cuevas, entre otros.