Una prerrogativa puede ser un permiso o un beneficio otorgado por una autoridad.
Prerrogativa es un término cuyos antecedentes etimológicos se encuentran en la lengua latina, más precisamente en el vocablo praerogativa. Una prerrogativa es un permiso, un beneficio o una dispensa que se otorga a una persona respecto a un determinado asunto. La prerrogativa, de este modo, permite evitar o evadir un cierto límite.
Por ejemplo: “La junta militar que tomó el poder hace una semana anunció que el responsable del gobierno tendrá prerrogativas ejecutivas”, “El presupuesto contempla 200.000 pesos mensuales para los diputados en conceptos de prerrogativas”, “El empresario australiano pediría una prerrogativa judicial para no declarar en la causa que tiene en el país”.
TemasEjemplos de prerrogativa
La prerrogativa puede ser un privilegio que una autoridad le concede a una persona por el puesto que ocupa o por una situación particular que vive. Supongamos que un hombre que está preso sufre el fallecimiento de su madre. Para que pueda asistir al funeral, el juez que lo condenó a prisión puede otorgarle una prerrogativa y permitirle salir de la cárcel por unas horas.
Una familia que pierde sus pertenencias en una inundación puede obtener una prerrogativa por parte del Estado para que no deba pagar impuestos. De este modo, las víctimas de la inundación pueden emplear sus recursos para recuperarse al no tener que afrontar el gasto que implicaría abonar las tasas en cuestión.
Facultades extraordinarias
Un gobernante que cuenta con prerrogativas, por su parte, puede gozar de facultades extraordinarias (no contempladas por la ley) para ejercer su función.
Las prerrogativas suelen otorgarse en situaciones fuera de la común, como una guerra o un ataque terrorista.
La Corona británica dispone de una prerrogativa real.
Prerrogativa real
El conjunto de los poderes que posee la Corona británica, muchos de los cuales los ejerce por medio del Consejo Privado del Reino Unido, se conoce con el nombre de prerrogativa real. Estos poderes son varios, como ser el necesario para requerir la presencia de un embajador en un determinado país o el de firmar un tratado, pero también diversos deberes, como garantizar la seguridad de la reina y la protección del reino. Por otro lado, dado que en Gran Bretaña existe una monarquía de tipo constitucional, la prerrogativa real es ejercida bajo consejo de los ministros.
La aprobación del parlamento no es necesaria para ejercer la prerrogativa real. Más aún, la Corona debe consentir cualquier debate que una Casa desee realizar en torno a una carta acerca de los intereses del soberano o de las prerrogativas. Es importante señalar que este conjunto de poderes no es ilimitado, a pesar de ser muy extenso; esto se puede apreciar, por ejemplo, en el hecho de que el monarca no pueda decidir la recolección o imposición de tributos, ya que tales acciones deben ser autorizadas en un Acta del Parlamento.
El Parlamento, por su parte, cuenta con tres integrantes, uno de los cuales es el propio soberano, mientras que los otros dos son la Cámara de los Comunes y la de los Lores. La prerrogativa real incluye el poder de convocar, prorrogar y disolver el Parlamento.
Los asuntos internos ocupan un lugar importante dentro de la prerrogativa real. Entre las responsabilidades de la Corona británica se encuentra nombrar y despedir ministros, miembros de diversas agencias ejecutivas, consejeros privados y demás oficiales. Por otro lado, la sugerencia acerca de los asignados viene del Primer Ministro o, si los puestos son de menor importancia, los demás ministros; es común que el monarca, por su parte, haga caso de dicha recomendación.
Otro de los poderes incluidos en la prerrogativa real es el de dirigir las acciones militar, declarar la guerra y la paz, si bien el monarca (que también cuenta con el título de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas) cuenta con el asesoramiento del Primer Ministro.
