Presión, del latín pressĭo, es un término que refiere a la acción y efecto de comprimir o apretar. Puede tratarse de la opresión que se aplica sobre algo, de la coacción que se ejerce sobre una persona o de la magnitud física medida en pascales que indica la fuerza ejercida por un cuerpo sobre una unidad de superficie.
Absoluto, por su parte, es un adjetivo que nombra a aquello que es ilimitado, independiente, completo o total. Lo absoluto es incondicionado (existe por sí mismo, sin necesidad de una relación).
Absoluta, por su parte, es una palabra que también emana del latín. Más concretamente, podemos determinar que procede del vocablo “absolutus”, que se encuentra conformado por dos partes delimitadas a la perfección: el prefijo “ab-“, que es equivalente a “separación o privación”; y “solutus”, que es sinónimo de “suelto”.
Concepto de presión absoluta
Se conoce como presión absoluta a la presión real que se ejerce sobre un punto dado. El concepto está vinculado a la presión atmosférica y la presión manométrica.
La presión atmosférica es el peso ejercido por el aire en cualquier punto de la atmósfera (la capa de gases que rodea al planeta). Dicha presión varía en la Tierra de acuerdo a la altitud: a mayor altitud, menor presión atmosférica.
La presión manométrica, en cambio, es aquella que produce un medio distinto al de la presión atmosférica (por ejemplo, la ejercida por el gas de un refresco o gaseosa sobre la botella).
En concreto, podemos determinar que la citada presión manométrica es aquella que se obtiene al encontrar la diferencia entre la presión real o absoluta y la presión atmosférica.
El uso del manómetro
Es importante saber que cuando hablamos de presiones, y más exactamente de su cálculo, hay que tener en cuenta que existen dispositivos diferentes que tienen como clara función el medirlas. Este sería el caso, por ejemplo, de los manómetros, de los que hay de dos tipos en función de si van a trabajar con un gas o con un fluido.
Por otro lado, se hallan los vacuómetros o manómetros de vacío, que se emplean para medir presiones que se encuentran por debajo de la de tipo atmosférico. En concreto, aquellos se encargan de calcular la presión de vacío.
Varias son las unidades que además se utilizan para medir cualquier tipo de presión. No obstante, la que se ha generalizado es el Pascal, que se representa de la siguiente manera: Pa. No obstante, a nivel específico es habitual que también se recurra a mediciones realizadas con otras unidades tales como las pulgadas, el centímetro de columna de agua, el kilo por centímetros cuadrados… Y es que cada una de ellas se adapta mejor a unos tipos de presiones que a otros.
Ejemplo de presión absoluta
Aquellos dos conceptos, atmosférica y manométrica, nos permiten retomar la idea de presión absoluta, que se calcula en una determinada superficie a partir de la sumatoria de la presión atmosférica y la presión manométrica.
Si nos referimos a una botella de Coca Cola, la presión absoluta a la que está sometida su botella es la igual a la suma de la presión atmosférica (externa al envase) y la presión manométrica (interna, por la acción de las moléculas del gas de la bebida).