El término primigenius llegó a nuestra lengua como primigenio, un adjetivo que se aplica sobre aquel o aquello que es nativo u originario. Lo primigenio suele hacer referencia a un primer estado o a una etapa inicial de algo.
Por ejemplo: “Los científicos intentan determinar cuál es el material primigenio que permite la aparición de las estrellas”, “Los legisladores oficialistas informaron que no apoyarán las reformas, sino que buscarán aprobar el proyecto primigenio”, “Este nuevo fármaco permite retrotraer las células afectadas a su estado primigenio”.
La noción de primigenio también se utiliza para mencionar a lo primitivo o lo original, en oposición a algo que sufrió modificaciones con el paso del tiempo. Puede decirse que el “espíritu primigenio” del fútbol contempla competir y divertirse, lo que se modificó con el correr de la historia para transformar a este deporte en un gran negocio donde la diversión de quienes lo juegan no es esencial.
Los primigenios en la obra de Lovecraft
Primigenio, por otra parte, es una noción vinculada a los Mitos de Cthulhu, un universo literario desarrollado por H.P. Lovecraft y continuado por otros autores. Los primigenios son deidades extraterrestres o pseudodemonios, que disponen de mucho poder, suelen ser inmensos y vivir eternamente.
Los primigenios de Lovecraft suelen carecer de racionalidad y permanecen atrapados o dormidos, tanto en la Tierra como en otros rincones del universo, como puede ser en las profundidades del océano o en otros sistemas planetarios, sino más lejos. Aunque varían entre sí, puede decirse que los primigenios obedecen algunas leyes naturales pero dominan facultades mágicas o sobrenaturales, como la telepatía.
Razones de su cautiverio
Los primigenios de Lovecraft son adorados por grupos de humanos con trastornos mentales que conforman sectas, pero también por un gran número de razas que no son humanas. Con respecto a las razones por las cuales están cautivos, existen dos teorías que intentan explicarlas, ya que se desconocen oficialmente:
* en primer lugar se encuentra la teoría que asegura que los primigenios solían ser parte de un grupo de seres conocidos con el nombre de Dioses arquetípicos, quienes también pertenecen a la mitología de Cthulhu y se oponen a los Dioses Primigenios, por lo cual se asocian a la «bondad», aunque su verdadera actitud es de desprecio hacia los seres humanos. Tras haber cometido alguna clase de blasfemia que no se ha precisado, los expulsaron y encerraron en varias partes del universo, razón por la cual esperan ansiosos ser liberados para poder vengarse;
* de acuerdo con la segunda teoría, los primigenios se encuentran en estado de inactividad por propia voluntad, tal como ciertos animales hibernan durante varios meses. Esto responde a la naturaleza cíclica de la vida misma y, por lo tanto, deja abierta la posibilidad de que despierten de su estado de letargo cuando tengan lugar ciertos sucesos que tampoco han sido definidos.
Los primigenios y los Dioses Exteriores
Cabe destacar que el propio Cthulhu, que da nombre a la mitología propuesta por Lovecraft, es un primigenio, posiblemente el más poderoso de su clase. Sin embargo, los primigenios suelen ser menos influyentes y poderosos que otras entidades, como ser los Dioses Exteriores.
A diferencia de los primigenios, los Dioses Exteriores son considerados fuerzas del cosmos o auténticos dioses. Los más conocidos también fueron creados por Lovecraft como parte de los Mitos de Cthulhu, aunque muchos deben su existencia a otros escritores, tanto antes como después de su fallecimiento. Los teme casi la totalidad del universo y los rige Azathoth, quien posee su corte en el propio centro del cosmos. Algunos son menores, como Nyarlathotep (conocido como el caos reptante), alma y avatar del grupo, además de intermediario entre el panteón y sus cultos; su inteligencia es maligna y es el único que posee una personalidad definida.