Una prisión es un sitio donde se encierra a las personas privadas de su libertad como condena por un delito.
Una prisión es un sitio donde se encierra a los presos. Dicha institución, también conocida como cárcel, forma parte del sistema de justicia y recibe a las personas que han sido condenadas por algún delito. Por ejemplo: “Tres delincuentes se escaparon de la prisión ante un descuido de los guardias”, “El empresario aseguró que hará todo lo que esté en su mano para evitar terminar en prisión”, “El boxeador salió de prisión tras cuatro años y tres meses de encierro”.
Cuando una persona es confinada a una prisión, sufre la suspensión de su derecho a la libertad, ya que la cárcel impide que pueda movilizarse. Sin embargo, otros derechos (como la propiedad y la seguridad) deben mantenerse pese a que el condenado se encuentre encerrado.
La existencia de las prisiones obedece a diversos motivos, que han ido cambiando a lo largo de la historia. En general se entiende que una prisión permite proteger a la sociedad de los individuos peligrosos y, a la vez, reeducar a los detenidos para que puedan insertarse nuevamente en la comunidad. Pero también puede tener un efecto disuasivo en quienes planean cometer un acto ilícito, ya que les recuerda que si se hace justicia pueden pasar el resto de su vida entre rejas.
TemasLas prisiones más peligrosas del mundo
Veamos a continuación algunas de las prisiones más peligrosas del mundo:
- Bang Kwang, en Bangkok (Tailandia). Se trata de un sitio que conjuga de una forma curiosa y morbosa el abuso de poder y el turismo. En esta cárcel de máxima seguridad, en la cual la mayoría de los presidiarios pasan gran parte de su vida amarrados a sus camas y sin recibir la atención médica que puedan necesitar, el gobierno permite a los turistas que pasen un día de cuestionable recreación a cambio de dinero. Como si todo esto fuese poco, los condenados a muerte reciben el aviso de su ejecución con tan sólo dos horas de tiempo.
- La Santé, en París (Francia). Es la única prisión de «la ciudad del amor» y su construcción data de 1867. A comienzos de este milenio, la jefa del cuerpo de cirujanos de la institución, Véronique Vasseur, denunció las terribles condiciones en las que vivían los presidiarios, como la falta total de asepsia y los abusos sexuales por parte de los oficiales de seguridad. Sus declaraciones fueron incluidas en un libro de su autoría, pero no parecen haber tenido una gran repercusión.
- La Sabaneta, en Maracaibo (Venezuela). Cada una de las tres zonas que constituyen esta prisión (Penal, Reeducación y Máxima) cuentan con un «preso comandante», el cual asume un particular rol de liderazgo, considerando que se encuentra privado de su libertad. Alcanzar esta posición de poder, sin embargo, tiene un precio muy alto, ya que es la causa de numerosos enfrentamientos en los cuales no se escatima en víctimas de golpes y ataques de arma blanca. La zona Reeducación cuenta con una serie de comodidades como ser una piscina y un gimnasio, lo cual la convierte en la más codiciada por todos los presidiarios.
- Campo 1391, en Israel. Esta cárcel no es reconocida oficialmente por el país, y sus residentes deben soportar todo tipo de humillaciones y violaciones, además de no saber cuándo recuperarán su libertad. Se le prohíbe la entrada a la Cruz Roja y, dado su supuesto anonimato, no se provee información acerca de su ubicación geográfica, aunque se sabe que se encuentra cerca de Tel Aviv.
Una prisión suele contar con distintas celdas.
Otros usos del concepto
El concepto de prisión también se usa para nombrar a cualquier cosa que detiene físicamente: “La silla de ruedas es mi prisión”, “El derrumbe bloqueó la salida y convirtió a la mina en una prisión”.
Prisión, por último, puede ser una atadura mental o sentimental: “No logro escapar de la prisión de seguir enamorado de ella”, “Mi preocupación por la salud de Juana es una prisión de la que no puedo escaparme ni un minuto”.
