Profuso es un adjetivo que procede del término latino profusus. Este concepto se utiliza para calificar a aquello que es cuantioso, numeroso, exuberante o abundante.
Por ejemplo: “El animal corrió y se ocultó en la profusa arboleda”, “Al recibir el disparo, comenzó a sangrar de manera profusa”, “La sudoración profusa es uno de los síntomas de esta enfermedad”.
Ejemplos de profusa
Lo profuso, por lo tanto, es algo que aparece en grandes números o cantidades. Tomemos el caso de una investigación que revela un caso de corrupción. Si los resultados de dicha investigación son difundidos en ocho periódicos, siete revistas, ocho canales de televisión, catorce emisoras de radio y decenas de sitios web, podrá decirse que el tema tuvo una difusión profusa.
Diferente sería si la investigación en cuestión apenas se mencionara en un periódico. En ese caso, la difusión del trabajo sería muy acotada, es decir, nada profusa.
Otro ejemplo de esta noción podemos hallarlo si analizamos la cantidad de jugo que puede obtenerse de una fruta. Si, al exprimir una sola naranja, logramos llenar dos vasos con el zumo, estamos en condiciones de afirmar que dicha fruta dio jugo de forma profusa. No es habitual que, exprimiendo una única naranja, puedan completarse dos vasos, y por esa razón lo profuso refiere a una cantidad fuera de lo normal.
La hiperhidrosis
Se conoce con el nombre de hiperhidrosis, diaforesis, transpiración excesiva o sudoración profusa a una afección médica caracterizada por un nivel considerable e impredecible de sudoración. Una persona que padece este trastorno puede sudar aunque se encuentre en estado de reposo o el tiempo esté fresco.
Es importante resaltar que la sudoración es un mecanismo natural que ayuda a mantener fresco el cuerpo, y que se presenta con mayor intensidad en temperaturas cálidas, mientras hacemos ejercicio físico o en medio de situaciones tensas, en las que pasamos vergüenza, nervios o miedo. La sudoración profusa, por su parte, no necesita ninguno de dichos factores.
Uno de los puntos claves a nivel fisiológico parece ser el grado de actividad de las glándulas sudoríparas, que en este caso es excesivo. Cuando la sudoración profusa se observa en las axilas, las manos y los pies, recibe el nombre de hiperhidrosis primaria o focal. Como es de esperarse, esta afección tiene una fuerte repercusión a nivel emocional, ya que impide el desarrollo de una vida social normal, todo esto sin olvidar las molestas que ocasiona a nivel físico.
Causas y tratamiento de la sudoración profusa
Con respecto a sus causas, por lo general no es fácil hallarlas; por el contrario, todo indica que se trata de un padecimiento hereditario. A veces tiene lugar como resultado de otro trastorno; en este caso se conoce como hiperhidrosis secundaria y puede apreciarse en un área en particular o bien en todo el cuerpo. Algunos de los problemas que pueden derivar en hiperhidrosis secundaria son:
- Aromegalia (una enfermedad crónica que surge por una lesión en la glándula pituitaria y causa un incremento en el tamaño de la nariz, las mandíbulas, los pies y las manos).
- Cáncer.
- Trastornos de ansiedad.
- Síndrome carcinoide (tumores en el colon, el intestino delgado, los bronquios o el apéndice).
- Hipertiroidismo.
- Enfermedad de Parkinson.
- Accidente cardiovascular.
- Lesión en la médula espinal.
- Infecciones tales como la tuberculosis.
- Menopausia.
Con respecto a los tratamientos posibles contra la sudoración profusa, suelen indicarse productos antitranspirantes en combinación con desodorantes, medicamentos para disminuir la estimulación de las glándulas sudoríparas, botox (para tratar la zona de las axilas), iontoforesis (consiste en el uso de electricidad para cerrar de manera temporal las glándulas sudoríparas).
Una empresa mexicana
Profusa también es el nombre de una empresa mexicana, con sede en el estado de Michoacán.
Esta compañía, que tiene tres décadas y media de historia, se dedica a la elaboración de productos a base de frutas y vegetales.