Próstata

La próstata es una glándula de proporciones pequeñas y tonalidad rojiza presente en el organismo masculino y en el de los integrantes machos de familias de mamíferos. Está situada junto a la vejiga y a la uretra. Este órgano glandular con apariencia de castaña se caracteriza por segregar una sustancia viscosa y blanquecina que nutre y protege a los espermatozoides contenidos en el semen.

Los aportes de la próstata al organismo son muy variados, destacándose sustancias como el ácido cítrico, el magnesio y el zinc. Junto a la glándula prostática, se hallan las vesículas seminales que se encargan de la producción de la mayor parte del líquido seminal.

Características de la próstata

Las hormonas masculinas son las responsables del crecimiento y desarrollo de la próstata. En la edad adulta, este órgano alcanza su tamaño más grande, que se conserva mientras continúe la producción de hormonas masculinas. Si éstas desaparecen, el tamaño de la glándula comienza a disminuir.

La próstata puede analizarse por partes ya que se puede divisar en ella la zona transicional, la zona central, la zona periférica y el estroma fibromuscular, entre otras regiones. La zona periférica ocupa el 75% del volumen total de la próstata.

Enfermedades más comunes

Entre las enfermedades más habituales de la próstata, se encuentran:

El cáncer: Pese a que en la próstata se encuentran varios tipos de glándulas, esta enfermedad suele desarrollarse por las células glandulares, que son las encargadas de producir un líquido que se une al semen. En el ambiente medicinal este tipo de cáncer se conoce como adenocarcinoma. Este tipo de cáncer tiene la característica, salvo en contadas ocasiones, de desarrollarse lentamente; de hecho, las autopsias de muchos hombres que mueren por otras enfermedades, demuestran que padecían esta enfermedad pero que la misma, no había afectado sus vidas y en algunos casos ni siquiera ellos ni sus médicos sabían que lo llevaban.
La prostatitis: Es una inflación o irritación de naturaleza infecciosa que afecta sobre todo a hombres menores de 50 años. Sus síntomas son ardor al orinar y deseos de hacerlo con una mayor frecuencia, fiebre y mucho cansancio. Los tratamientos más recomendados incluyen un régimen alimenticio recetado por su médico y la aplicación de baños tibios en la zona para eliminar dolores o escozores; algunos médicos incluso medican a sus pacientes con una medicina conocida como bloqueador alfa que permite relajar el tejido muscular.
La hiperplasia prostática benigna: también conocida bajo la sigla BPH (benign prostatic hyperplasia) afecta sobre todo a hombres mayores de 50 años y se caracteriza por producir un crecimiento del tamaño de la próstata. Es necesario mencionar que esta inflamación no llevará indiscutiblemente al cáncer, de hecho es bastante normal.

Examen de próstata

El examen de próstata se concreta mediante el tacto rectal. Esta exploración física consiste en la introducción de un dedo mediante el esfínter anal. La ecografía transrectal, la resonancia magnética nuclear y la tomografía axial computarizada permiten visualizar pruebas de imagen de la próstata.

Los médicos recomiendan que todos los hombres se revisen anualmente este órgano para evitar que algún problema menor se convierta en otro de mayor envergadura. Si se pertenece a una familia con antecedentes cancerígenos las posibilidades de contraer cáncer son mayores por lo tanto, es recomendable que ante un panorama semejante, con más razón se realicen los chequeos.

Los consejos para mantener una próstata sana son mantenerse en forma llevando un ritmo de vida activo, realizando un variado ejercicio y de este modo ralentizar el proceso normal del envejecimiento; ir al baño cuando el cuerpo lo pide y evitar beber líquidos antes de acostarse para no tener que hacerlo durante la noche; cuidar la salud de los intestinos, el estreñimiento es un agente que agrava los problemas de próstata y, sobre todo, no fumar o dejar de hacerlo.