Protectorado es la función y el trabajo que desarrolla un protector. Un protector, por su parte, es una persona cuya obligación es cuidar los intereses de una sociedad. En el sentido más amplio del término, protector es quien protege.
La noción de protectorado, de todas formas, suele asociarse a un territorio cuya administración depende de un Estado que no ha podido incorporarlo totalmente a su estructura nacional. De este modo, en un protectorado conviven autoridades de este Estado con otras que son propias de la región en cuestión.
Surgimiento y desarrollo de un protectorado
El protectorado puede surgir a partir de un acuerdo entre dos o más Estados o del convenio entre un Estado y una entidad política de rango menor, que carece de las instituciones necesarias para ejercer soberanía. Lo habitual es que se acepte la protección del Estado que ejerce el protectorado en cuestiones como la defensa, la seguridad y los vínculos externos.
En la práctica, el protectorado suele implicar que un Estado fuerte brinda protección a otro más débil o a una entidad menor, actuando en el territorio del protegido. A cambio de brindar dicha asistencia, el Estado que ejerce el protectorado recibe diferentes beneficios.
Lo habitual es que la región protegida conserve cierta autonomía, pudiendo tomar determinadas decisiones más allá de la presencia del Estado protector. Un protectorado, de todas formas, suele implicar un dominio del poderoso sobre el débil.
El caso de Marruecos y España
Uno de los protectorados más conocidos de la historia fue el llamado Protectorado Español de Marruecos, que estuvo en vigor desde 1913 hasta 1956 aproximadamente. Como su propio nombre indica, se trató de un territorio marroquí en el que el gobierno español ejerció un régimen de protectorado.
En concreto, ese territorio enmarcado bajo la mencionada figura jurídica estuvo dividido en dos zonas:
- La norte, que tenía frontera con la zona internacional del Tánger y con las ciudades de Ceuta y Melilla.
- La sur, que se encontraba en la provincia de Tarfaya.
Casi 21.000 metros cuadrados componía este territorio, que tenía como capital a Tetuán y dispuso de una organización administrativa compuesta por un gobierno marroquí, una delegación de asuntos indígenas y el llamado Alto Comisariado. Este último organismo contaba con figuras tales como el Alto Comisario, los interventores, la Policía Indígena y los Regulares.
En este protectorado eran idiomas oficiales tanto el castellano como el árabe, las religiones imperantes eran el Islam y el catolicismo y la moneda oficial era la peseta.
El Protectorado Británico de África Central
Un ejemplo de protectorado fue el Protectorado Británico de África Central que tuvo vigencia entre 1891 y 1907 en lo que hoy es Malawi. Allí, un comisionado británico estaba a cargo de ejercer la administración y de controlar las fuerzas de seguridad.
Ese protectorado tenía como idioma oficial al inglés y su sistema de gobierno era una monarquía constitucional. A todo eso hay que añadir que la capital era Zomba y que la moneda que utilizaba era la libra rodesiana.
El concepto en la actualidad
Actualmente también existe lo que se conoce como Protectorado de Fundaciones.
Dentro del ámbito del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de España se hace mención a este organismo, que se encarga de velar por la correcta puesta en funcionamiento de fundaciones, de su constitución e incluso de que respeten todas las leyes establecidas.