Puñal es un adjetivo que, en la antigüedad, se usaba para nombrar a aquello que entraba en un puño. Con el tiempo, sin embargo, el término se convirtió en un sustantivo que refiere a un arma blanca; o sea, las armas con punta o fila, capaces de lastimar con punzadas o cortes.
Un puñal, por lo tanto, es un arma confeccionada con acero que lastima gracias a su punta. Esto quiere decir que el puñal se clava en el animal o en el ser humano al que se pretende dañar.
Características de los puñales
Los puñales suelen medir unos veinte centímetros de largo. Su hoja no puede plegarse, una característica que obliga al individuo que lo lleva a tener ciertas precauciones en el traslado para evitar accidentes. Otras armas blancas similares, como las navajas, en cambio, sí pueden plegarse.
Existen diferentes tipos de puñales. Por lo general se emplean en expediciones, con fines defensivos: en caso que la persona se encuentre con un animal salvaje, podrá repeler un eventual ataque. Los puñales también suelen formar parte del equipamiento de un soldado, ya que son útiles en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
Las punciones
Las heridas y cortaduras causadas por un puñal u otro objeto puntiagudo, como puede ser un clavo o incluso un diente, se consideran punciones. La laceración, por su parte, es una abertura o ruptura que se produce en la piel, y puede ser mellada, lisa o profunda; si su alcance es considerable puede afectar ligamentos, músculos, tendones, vasos sanguíneos, nervios e incluso tejido óseo.
Los principales síntomas de una herida de este tipo son un dolor intenso, trastornos en la sensibilidad o el funcionamiento de la zona afectada y sangrado. Un corte de puñal puede derivar en una infección, del mismo modo que las picaduras o mordeduras de ciertos animales (o personas, según el caso), daño por aplastamiento, heridas que no se limpian o tratan de la manera adecuada y en el tiempo pertinente.
Con respecto al modo de proceder ante un sangrado profuso, se recomienda llamar inmediatamente al número de emergencias para que un profesional trate la herida. Para cortaduras menores, siempre es posible actuar de forma independiente, aunque es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Antes de tocar la zona afectada, lavarse bien las manos, preferentemente con un producto antibacteriano.
- Seguidamente, usar un jabón suave para lavar la herida.
- Detener el sangrado presionando directamente sobre la zona del corte.
- Esparcir un preparado antibacteriano y vendar la herida con un material antiadherente.
Para las punciones menores, las consideraciones son similares, a excepción de los siguientes puntos:
- Dejar correr el agua durante un mínimo de 5 minutos sobre la herida, y recién entonces utilizar un jabón suave para completar el lavado.
- Observar detenidamente el interior de la herida para buscar objetos extraños o restos del arma (esto no ocurre en el caso del puñal). Ante cualquier hallazgo, se recomienda llamar o acudir a urgencias.
- También se debe pedir ayuda profesional si no se encuentra nada en la piel pero falta un trozo del arma.
Lavar la herida, pues, es un paso fundamental; no debe pasarse por alto simplemente por considerar que se encuentra limpia o porque no se aprecien restos del arma en su interior.
Puñal en República Dominicana
Puñal también es el nombre que recibe un municipio de la provincia de Santiago, en la República Dominicana. Se encuentra en la región este de Santiago y dispone de una superficie de poco más de 63 kilómetros.
Hasta 2006, Puñal era considerada una sección rural: en dicho año, se la declaró municipio. De acuerdo a los últimos datos estadísticos, su población se acerca a los 50.000 habitantes.