Puntaje es un concepto que se emplea en varios países latinoamericanos para mencionar los puntos que un deportista o un equipo han sumado en el marco de una competencia. Los puntos, en este sentido, reflejan las anotaciones o los logros.
Por ejemplo: “La gimnasta rusa obtuvo el puntaje ideal en la primera etapa de la prueba”, “Nuestro equipo necesita que el partido tenga un puntaje bajo para contar con más posibilidades de ganar”, “El conjunto catalán se mantiene con puntaje perfecto en la liga, al sumar doce puntos en cuatro partidos”.
Distintas clases de puntaje
Los puntajes pueden tener diferentes niveles. En el caso del tenis, hay distintas clases de puntos: los puntos propiamente dicho (15, 30, 40), los juegos o games (del 1 al 6 o 7, según el caso) y los sets (la acumulación de 6 o 7 puntos). Quien gana dos o tres sets, de acuerdo al tipo de partido, se consagra vencedor. Por lo tanto, al observar el puntaje de un encuentro de tenis podemos encontrar diversos valores.
En el fútbol, los goles determinan quién gana el juego. Al equipo vencedor se le otorgan tres puntos: el puntaje, por lo tanto, es el acumulado de estos puntos en una tabla de posiciones.
No obstante, dentro del ámbito del fútbol no hay que pasar por alto que el puntaje no sólo se refiere a las victorias sino también a los empates. Así, cuando dos equipos consiguen el mismo resultado, ambos suman un punto a su total hasta ese momento. Y así se reflejará en la lista de la competición, donde además cualquiera pueda consultar el número de partidos ganados, empatados y perdidos que ha obtenido su equipo.
Hay ocasiones en las cuales el puntaje es determinado por un jurado, de acuerdo a lo observado. Eso ocurre con la gimnasia rítmica, el nado sincronizado y otras competencias de atletismo.
La subjetividad
La noción de puntaje también puede utilizarse para calificar diferentes cosas: “Los críticos le dieron un puntaje promedio de 8,7 puntos a esta película”.
En el campo de la cultura, como puede ser el de la literatura o el del teatro así como este del cine, el puntaje es mucho más subjetivo. Es decir, queda a los gustos, preferencias, predisposición e incluso criterios específicos de cada persona el dar a una obra unos puntos u otros, ya que no existe un baremo como tal.
De ahí que una película o una obra teatral, por ejemplo, pueda recibir un buen puntaje por parte de un crítico y sin embargo uno muy malo de manos de otro. Y es que son muchos los aspectos subjetivos que en el caso del arte se barajan.
Dentro del ámbito educativo también se utiliza mucho el puntaje. En este caso, se emplea, por ejemplo, para determinar la nota que tiene cada alumno para poder acceder a una carrera universitaria en cuestión. Así, si una carrera requiere un 8 para entrar y alguien sólo tiene un 7,6 de puntaje, en base a su expediente académico y a las pruebas que se le hayan exigido realizar, no podrá estudiar aquella.