Quiste es un término que proviene de un vocablo griego que significa “vejiga”. En el ámbito de la medicina, un quiste es una vejiga membranosa que se desarrolla de manera anormal en distintas partes del cuerpo y que alberga materias alteradas o líquido.
Los quistes pueden surgir por un fallo en el desarrollo embrionario durante el embarazo o por una infección. También pueden aparecer sin causa o motivo aparente, de forma espontánea.
Causas de la aparición de quistes
Una de las causas más frecuentes de la aparición de quistes es a raíz de parásitos de distinta tipología como la tenia del perro, las triquinas o los llamados equinococos. Todos estos pueden producir el nacimiento de quistes tanto en órganos (hígado, cerebro, ojos…) como en músculos.
A la hora de acabar con un quiste hay que tener en cuenta su tamaño, su causa y el lugar donde se encuentra establecido dentro del cuerpo del paciente. En base a eso se llevará a cabo bien la extirpación del mismo a través de una intervención quirúrgica o bien lo que sería el drenaje del mismo.
Clasificación según el tipo
Tenemos que subrayar que los quistes los podemos clasificar en dos grandes grupos. Así, por un lado, están lo que se encuentran llenos de aire, que son aquellos que se suelen encontrar en los pulmones. Y, por otro, tenemos los que están llenos de líquido, que son los que se originan en riñones y en lo que es el sistema linfático.
Es importante tener en cuenta que los quistes suelen tener efectos negativos sobre los tejidos cercanos. Por lo tanto, en algunos casos, se trata de formaciones peligrosas. Los quistes ováricos (que concentran fluidos dentro del ovario), los quistes en trompas de Falopio y los quistes branquiales son algunos de los más usuales.
Los quistes, por otro lado, pueden ser benignos (surgen como una reacción corporal psicosomática o ante un agente biótico desconocido, pero desaparecen sin consecuencias) o malignos (nacen por la acción de virus o bacterias; al desarrollar células amorfas, afectan a los órganos del cuerpo).
Una enfermedad genética que incluye el desarrollo de quistes es la fibrosis quística, que produce quistes en el tejido pulmonar que liberan moco, produciendo tos crónica y reduciendo la capacidad pulmonar.
Quiste pilonidal
Uno de los quistes más conocidos es el que se da en llamar pilonidal. Este aparece en la zona de los glúteos, concretamente entre el final de la columna y el ano. Entre los síntomas que indican la existencia del mismo están la fiebre, pus, sensibilidad excesiva en la zona donde se encuentra e inflamación.
En este caso, puede aparecer por muy diferentes causas tales como exceso de vello corporal, llevar ropa muy ajustadas o un traumatismo de diversa gravedad en esa zona.
Otros usos del término
Un quiste, por otra parte, es el cuerpo que se forma por una envoltura impermeable y resistente y el pequeño animal o vegetal que encierra. El término también se usa para nombrar a dicha envoltura, que aísla al animal o vegetal del medio.
Se conoce como pseudoquiste, por último, a la formación que no tiene membrana propia.