Ración es un término que procede del vocablo latino ratio. El término en nuestra lengua se usa para nombrar a la fracción, la porción o el trozo de un alimento que se le sirve a una persona en una comida.
Por ejemplo: “No estoy satisfecho con mi ración de ensalada: quisiera que me sirvan un poco más, por favor”, “La ración de carne que ofrecen en este restaurante es muy abundante, no creo que pueda terminarla”, “Como has aprobado el examen, hoy recibirás doble ración de helado de vainilla”..
La ración recomendada según la dieta
Cuando seguimos una dieta para adelgazar o para aumentar de peso, es común que el profesional encargado de diseñarla nos indique cuántas raciones de cada alimento debemos ingerir por comida. De hecho, este término no es tan usado en el habla cotidiana a menos que estemos en una conversación relacionada con problemas de obesidad o, por el contrario, deficiencia alimentaria, un mal que afecta a millones de personas en todo el mundo, independientemente de su condición social.
La deficiencia alimentaria, también llamada carencia nutricional, es un fenómeno que tiene lugar cuando una persona no consume la cantidad suficiente de uno o más nutrientes que resulten esenciales para la salud de nuestro organismo. Si bien una de las causas de este problema es la ausencia de dichos elementos en la comida, también puede darse a raíz de una enfermedad que provoque su eliminación a un ritmo mayor del normal.
Organizar la alimentación para que cubra todas nuestras necesidades nutricionales no es fácil, incluso para aquellos que no rechazan las verduras y las frutas. Dada la exposición que la vida moderna supone a ciertas enfermedades e infecciones, especialmente en el ámbito urbano, los seres humanos tendemos a necesitar ciertos complementos para mantener nuestra salud que no eran necesarios para nuestros antepasados lejanos.
Plan «5 al día»
El plan denominado «5 al día» nos enseña a consumir cinco raciones diarias de frutas y hortalizas frescas para mantener una dieta equilibrada y sana. El secreto detrás del número de raciones es que nos brindan aproximadamente un 85% de agua, diversas vitaminas (entre las que se encuentran la C, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico), compuestos carotenoides (especialmente, el beta-caroteno), minerales (tales como el magnesio, el potasio y cantidades pequeñas de fósforo, hierro y calcio), fitoquímicos (compuestos orgánicos como los fenólicos, los fitoesteroles y los glucosinolatos, que poseen las plantas y nos ofrecen beneficios varios) y fibra.
Ingerir tan sólo cinco raciones de frutas y hortalizas al día nos sirve para prevenir diversos problemas de salud, tales como los trastornos digestivos, algunas enfermedades del corazón, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, sin olvidar que es el camino ideal para combatir la obesidad y el sobrepeso.
La ración como asignación
El concepto también puede utilizarse para señalar la asignación, ya sea monetaria o en especies, que cada día se le otorga a algunos trabajadores (como marineros o militares) para que puedan alimentarse. Por otra parte, ración es la denominación de la cantidad de ciertos productos, cuya venta se encuentra restringida por una situación excepcional, que puede comprar la gente.
En un sentido similar a esta última acepción, se conoce como ración de combate a la vianda que permite que un soldado se alimente en el campo de batalla. También puede hablarse de ración de emergencia cuando el alimento en cuestión se entrega a las víctimas de alguna catástrofe.
El término en el lenguaje coloquial
En el lenguaje coloquial, puede usarse la idea de ración para nombrar al nivel, la cantidad o el número de alguna cosa.
“Te extraño, necesito una buena ración de tus besos”, “El habilidoso delantero portugués recibió su habitual ración de patadas cada vez que incursionó en el área rival” y “¿Quién quiere recibir una ración de cosquillas antes de ir a dormir?” son expresiones que muestran este uso.