El razonamiento es el conjunto de actividades mentales que consiste en la conexión de ideas de acuerdo a ciertas reglas. En el caso del razonamiento verbal, se trata de la capacidad para razonar con contenidos verbales, estableciendo entre ellos principios de clasificación, ordenación, relación y significados.
A diferencia de lo que puede suponerse, el razonamiento verbal es una capacidad intelectual que suele ser poco desarrollada por la mayoría de las personas. A nivel escolar, por ejemplo, asignaturas como lengua se centran en objetivos como la ortografía o la gramática, pero no impulsan el aprendizaje de los métodos de expresión necesarios para que los alumnos puedan hacer un uso más completo del lenguaje.
Evaluaciones de la capacidad
Tal es la importancia que tiene el razonamiento verbal que en diversas facultades del mundo se proceden a realizar exámenes o pruebas con los que pueda valorarse la capacidad que tiene el alumno en esta materia. Así, dichos ejercicios suelen estar conformados por una primera prueba de redacción y por una segunda en la que los estudiantes deben responder a ciertas preguntas de respuesta múltiple.
De esta manera, se logra comprobar las capacidades en materia de comprensión de textos, de análisis de los mismos, de establecimiento de argumentaciones, de establecer una visión crítica y también de sacar unas conclusiones. Y todo ello bajo el paraguas de una importante y buena capacidad de redacción a través de un lenguaje rico y variado.
Por otra parte, el auge de las computadoras y las consolas de videojuegos hace que los niños suelan jugar de forma individual (o con otros niños que no se encuentran físicamente con ellos), por lo que no hay un uso intensivo del lenguaje.
Una tercera causa que puede mencionarse para explicar el poco razonamiento verbal es el hecho de cenar frente a la televisión. De esta manera, se pierde el diálogo familiar y el arte de la conversación.
Cómo desarrollar el razonamiento verbal
Entre los ejercicios recomendados por los especialistas para desarrollar el razonamiento verbal, se encuentran las analogías verbales, los ejercicios para completar oraciones, el ordenamiento de frases y los juegos donde se deben excluir ciertos conceptos de un grupo.
Otras propuestas implican que los niños sigan ciertas instrucciones, corrijan la palabra inadecuada de una frase o busquen antónimos y sinónimos de una misma palabra.
En este sentido podemos establecer que los ejercicios que de manera más frecuente se deciden realizar en clase con el claro objetivo de conseguir que los alumnos puedan aprender a potenciar y mejorar su razonamiento verbal son las series y sucesiones de palabras, los de comprensión de lectura, los que permiten trabajar con la denotación y la connotación, los que hemos mencionado de sinónimos y antónimos y los de reestructuración de oraciones.
Incluso hay profesores que apuestan por fomentar ese razonamiento verbal a través de “juegos” tales como los refranes, pues a través de ellos se consigue que potencien muchas de las señas de identidad propias del mencionado razonamiento.
De esta manera, sus alumnos se convertirán en individuos capaces de razonar sobre lo que les rodea, tener sus propias ideas al respecto y poder defenderlas.