Rechazo es el proceso y la consecuencia de rechazar (resistir, negar o refutar). Al manifestar o concretar el rechazo hacia algo, la persona deja en evidencia que no lo acepta o tolera.
Por ejemplo: “El rechazo del público hacia el mediocampista fue evidente durante todo el partido”, “Un día de estos voy a invitarte a cenar y te lo advierto: no aceptaré un rechazo”, “Los analistas creen que el rechazo a la candidatura por parte del intendente era previsible”.
El rechazo en el deporte
En algunos deportes, la idea de rechazo se emplea para nombrar a lo que hace un jugador que, en posición defensiva, aleja el balón de su arco o portería. Tomemos el caso del fútbol: si un jugador consigue cabecear un centro que cae sobre el área que defiende, alejando el peligro, habrá realizado un rechazo.
No obstante, dentro de este ámbito también se utiliza para referirse al sentimiento que tienen algunos aficionados a jugadores o entrenadores. En concreto, por ejemplo, se considera que existe un importante rechazo de la ciudadanía hacia la figura del futbolista portugués Cristiano Ronaldo. ¿El motivo? Que no gusta su nivel de egocentrismo, su chulería en algunas ocasiones e incluso su absoluta falta de humildad cuando llega a afirmar de sí mismo que es el mejor jugador del mundo.
El término en la medicina
Si nos centramos en la medicina, se habla de rechazo cuando un cuerpo que recibe un transplante no acepta el tejido o el órgano que llega procedente de otra persona.
Esta situación puede obedecer a diversos motivos: lo que ocurre es que el organismo, al considerar que aquello que se le transplantó es un elemento extraño, no lo asimila ni lo pone en funcionamiento.
Rechazo social
El rechazo social, por su parte, se asocia a la discriminación. La persona rechazada es aislada o excluida de un cierto entorno por algún tipo de característica (su religión, orientación sexual, nacionalidad, raza, condición social, etc.).
El rechazo también puede ser individual en ciertos contextos: un hombre puede sufrir el rechazo de una mujer a la que invita a salir, ya que ésta no se siente atraída por él y prefiere no compartir la actividad propuesta.
Precisamente a nivel romántico son muchas las personas que experimentan ese rechazo, bien porque de primeras el hombre o la mujer por el que sentían interés les dice que no tiene intención de tener ningún tipo de relación o bien porque sus parejas deciden romper la pareja. Sea cual sea el caso, quienes sufren ese rechazo se llevan un fuerte varapalo, que requiere tiempo para poder superarlo.
Cómo superar una decepción
En concreto, para conseguir salir de ese bache y recuperar una vida sin dolor, lo habitual es que los expertos en psicología les den a los afectados consejos tales como estos:
-Lo primero es tener claro que ese sufrimiento que sienten es absolutamente normal.
-También es necesario proceder a mostrar y expresar lo que se siente: escribiéndolo, contándoselo a un ser querido, llorando…
-En ningún momento se debe recurrir a la violencia, ni sobre uno mismo ni tampoco sobre la persona que ha llevado a cabo el rechazo.
-Reunirse con los amigos y seres queridos, para así poder salir del bucle de dolor en el que se está metido.