
La recolección de datos no debe vulnerar la privacidad.
La recolección de datos es la actividad que consiste en la recopilación de información dentro de un cierto contexto. Tras reunir estas informaciones, llegará el momento del procesamiento de datos, que consiste en trabajar con lo recolectado para convertirlo en conocimiento útil.
Cabe destacar que la noción de recolección refiere al proceso y el resultado de recolectar (reunir, recoger o cosechar algo). Un dato, por su parte, es una información que permite generar un cierto conocimiento.


Técnicas para la recolección de datos
Dentro de la recolección de datos se pueden apelar a diversas técnicas: las encuestas, la observación, la toma de muestras y las entrevistas, entre otras, hacen posible realizar la tarea. De acuerdo al tipo de datos, la persona utilizará distintos instrumentos (grabadora de audio, cámara de fotos, etc.).
En el caso de la entrevista es fundamental que la persona que la va a llevar a cabo, de manera previa, proceda a prepararla. Y es que sólo así podrá definir las preguntas (abiertas o cerradas) que va a realizar y fijar el tiempo que va a invertir, el lugar donde la va a desarrollar e incluso las «herramientas» que puede utilizar para obtener la mayor cantidad posible de información.

Los experimentos son útiles para la recolección de datos científicos.
Tipos de entrevistas y cuestionarios
Además de lo expuesto no podemos pasar por alto que se puede proceder a la recolección de datos mediante dos tipos diferentes de entrevistas:
- Las entrevistas estructuradas. Tienen las ventajas de que son fáciles de administrar, ofrecen una gran sencillez en cuanto a su evaluación, lleva un tiempo limitado su realización y permiten conseguir unos resultados mucho más objetivos.
- Las entrevistas no estructuradas. Tienen a favor que la persona que las lleva a cabo posee más libertad para realizar las preguntas, así como que brinda la posibilidad de explotar otras cuestiones que surjan de manera espontánea durante el encuentro.
De la misma manera, otro de los recursos que se pueden emplear para acometer la recolección de datos son los cuestionarios, que pueden ser cerrados o abiertos. La diferencia entre ambos es que el cuestionario cerrado permite que la persona que contesta sólo puede dé respuestas muy concretas, mientras que en el cuestionario abierto los resultados puedan ser mucho más variados y amplios.

Las cookies permiten la recolección de datos de los visitantes de un sitio web.
Recolección de datos y ciencia
Los científicos también desarrollan la recolección de datos. Un antropólogo puede visitar un pueblo indígena para observar sus costumbres, conversar con los pobladores y tomar fotografías. Los datos recopilados luego pueden ser volcados en una investigación académica.
La recolección de datos siempre es muy importante ya que permite sustentar el conocimiento que se generará luego. De todas formas, la recolección por sí sola no garantiza la calidad del saber producido.
Big data
La idea de big data refiere a grandes cantidades de datos. Ante esa escala o magnitud, resulta imprescindible recurrir a herramientas tecnológicas (como la inteligencia artificial) para procesarlos.
Entre las técnicas de recolección de datos en este campo, es posible mencionar al web scraping (se usan bots para revisar el contenido de los sitios web y proceder a la extracción de datos específicos), los sensores de IoT (es decir, los dispositivos que integran la llamada Internet de las Cosas), la revisión de redes sociales y el uso de APIs.
Se denomina minería de datos al proceso que se lleva a cabo para detectar patrones en esos inmensos conjuntos de datos. La regresión lineal, los modelos estadísticos, las redes neuronales y el clustering están entre los recursos que se utilizan.
Ejemplos de recolección de datos
Supongamos que un periodista está realizando una investigación sobre un funcionario gubernamental que habría participado de un acto de corrupción. Para realizar su trabajo periodístico, inicia la recolección de datos entrevistando a otros funcionarios, políticos opositores, policías y autoridades judiciales. Además accede a documentos que le permiten probar el hecho. Una vez que recolecta todos los datos, los procesa y los presenta con forma de artículo en un diario.
Tomemos el caso de una empresa que desea realizar una investigación de mercado para analizar el lanzamiento de un nuevo producto. Con dicho fin, organiza un focus group para conocer las opiniones de las consumidores. A partir de esa recolección de datos, puede tomar decisiones importantes basadas en el feedback que recibió.
Hay que tener en cuenta que la recolección de datos incluso puede ser un procedimiento informal que se lleva a cabo de manera cotidiana. Por ejemplo, una persona recolecta datos cuando consulta distintos precios antes de definir dónde comprar un producto. Si se trata de un par de zapatillas, por mencionar un caso, puede visitar tres o cuatro tiendas para preguntar el precio del modelo en cuestión y luego averiguar en sitios de comercio electrónico. Tras una análisis comparativo, está en condiciones de concretar la adquisición en el lugar que le sea más conveniente. Algo similar hace quien acude a varios supermercados para comparar precios y recién entonces define dónde hacer sus compras.