Rémora es el nombre de una familia de peces marinos.
Ciertos conceptos pueden definirse con facilidad ya que su utilización en la vida cotidiana es frecuente. Por eso, aunque uno no se detenga a pensar en su significado, ya sabe qué quieren decir. Distinto es el caso de esos términos cuyo uso queda restringido a ciertos ámbitos específicos.
¿Cómo desarrollar una definición de rémora? Esta palabra que encuentra su origen en la lengua latina (remora) tiene dos grandes acepciones. Rémora puede hacer referencia a un cierto pez de mar o a un estorbo que entorpece o impide el avance de alguna cuestión.
TemasPeces rémora
Los peces rémora forman la familia de los equeneidos y habitan en mares de todo el planeta. Pueden medir hasta 80 centímetros de longitud, aunque en general rondan los 40 centímetros, con un diámetro de unos 8 centímetros. Su principal característica es la presencia de una especie de disco sobre su cabeza que les permite adherirse a otros animales o a cosas que flotan en el agua. De esta forma, el pez rémora utiliza a otros peces u objetos como medio de transporte.
La especie cuyo nombre científico es Remora remora es la que se conoce como rémora común. Este pez tiene su hábitat en zonas cercanas a la costa y suele nadar en aguas cuya profundidad no supera los 100 metros.
La noción de rémora se emplea en el ámbito fiscal.
El concepto en el terreno fiscal
También denominada progresividad en frío, la rémora fiscal es la consecuencia de no haber indiciado la tarifa de un impuesto progresivo de acuerdo con la evolución de la inflación. Tiene lugar porque si no se indicia dicha tarifa, un incremento de los ingresos (aunque sea menor al de la inflación) abre las puertas a que se aplique un tipo impositivo propio de un tramo superior de renta, lo cual produce un gravamen más alto del que le corresponde al contribuyente según sus ingresos reales.
En ocasiones, todas las rentas de una persona atraviesan cambios que no se condicen con los que sufre el impuesto. Esto conduce a que el tipo medio que dicho individuo deba pagar crezca, ya que los sistemas de impuestos son progresivos. La solución es llevar a cabo ciertos ajustes en las deducciones o en la tarifa.
La rémora fiscal y proporcional
Cuando aumenta la renta, también lo hace la recaudación que puede desglosarse en los componentes de rémora fiscal y proporcional. En otras palabras, si la renta se incrementa en un x% esto ocasiona que se produzcan dos cambios: la cuota aumenta proporcionalmente; la progresividad de la tarifa, por su parte, provoca un aumento. Si el sistema impositivo no atraviesa cambios, tiene lugar la rémora fiscal, que puede entenderse como la diferencia entre el efecto real y el proporcional.
La inflación puede distorsionar la carga fiscal que soporta cada agente, debido a que afecta la medición de ciertos componentes de la base imponible y también desgasta la amplitud de las deducciones y los tramos de renta que se fijan en los términos nominales.
Un contribuyente que no presenta aumentos reales en su base imponible, siempre bajo un sistema de tributación progresivo, se ve desplazado hacia un tramo superior de renta, lo cual acarrea un tipo impositivo más alto, como se explica anteriormente. Por dicha razón, la recaudación de impuestos atraviesa un aumento, mientras que la renta real del individuo disminuye. Los componentes de la renta que resulta más difícil medir en un caso tal son los intereses, las rentas empresariales y las ganancias de capital.
Un obstáculo
Por otra parte, una rémora es algo que obstaculiza, estorba o niega el desarrollo de una acción o de algún asunto.
Por ejemplo: «La expulsión del jugador fue una rémora para el equipo que ya no pudo revertir el resultado», «¡Estoy harto de tus equivocaciones! Eres una rémora para esta empresa«.
