Un reptil (o réptil, según otra forma aceptada por la Real Academia Española) es un animal vertebrado que carece de patas o que las tiene muy cortas, por lo que, al caminar, roza el suelo con su vientre. Se trata de animales que pueden ser ovíparos u ovovivíparos y que presentan una temperatura variable.
La piel de los reptiles se encuentra cubierta de escamas de queratina, una sustancia proteica que es rica en azufre. De esta forma, los reptiles pueden vivir en hábitat muy secos, como los desiertos.
Estos vertebrados cuentan con un aparato respiratorio pulmonar y se comunican de diversas formas, ya sea a través de la emisión de sonidos, de manera visual o mediante feromonas.
Evolución y clasificación de los reptiles
Los reptiles forman una de las ramas evolutivas de los amniotas. Surgieron en el periodo Carbonífero a partir de los tetrápodos, el clado de los vertebrados con cuatro extremidades.
A la hora de poder clasificar a los reptiles normalmente se establecen dos grandes grupos que son los que se dan en llamar anápsidos y diápsidos. El primero de los citados podemos exponer que básicamente está conformado por las tortugas mientras que el segundo se integra por otros dos conjuntos diferenciados: los arcosaurios y los lepidosaurios.
Los arcosaurios
Entre los animales que se enmarcan dentro de la tipología de los arcosaurios tendríamos a los cocodrilos. Estos se dividen en catorce especies y tienen como principales señas de identidad el hecho de que tienen una vida que puede llegar hasta los 80 años, que cuentan con una piel dura y escamosa, que se alimentan de una amplia variedad de animales y que eligen como hábitat lugares tropicales como pueden ser, por ejemplo, los que existen en África o América.
Actualmente nos encontramos con el hecho de que los cocodrilos se subdividen en dos grandes familias: los mekosuchinae y los crocodylinae. La primera de ella se ha extinguido recientemente y estaba conformada por especies que se podían hallar tanto en Australia como en Oceanía.
En el caso de la segunda familia lo que hay que subrayar es el hecho de que está conformada por reptiles tales como los caimanes, los aligátores o los gaviales.
Los lepidosaurios, otros reptiles
Volviendo al segundo grupo en que dividimos a los diápsidos, los lepidosaurios, tenemos que exponer que el mismo está formado por tres especies claramente delimitadas: los tuataras, que son similares a las iguanas y que se encuentran en la zona de Nueva Zelanda; los lagartos y las serpientes.
Los lagartos o lacertilios conforman el suborden de reptiles más amplia, al incluir a las lagartijas, las iguanas y los camaleones, entre otros animales. Se estima que, en la actualidad, existen unas 5.000 especies de lagartos.
Las serpientes u ofidios son otro suborden de reptiles, en este caso caracterizado por la ausencia de extremidades y por los cuerpos alargados. Hay especies de serpiente que cuentan con mordeduras venenosas.
Otro suborden dentro de los reptiles son las tortugas o quelonios, que presentan un caparazón que protege sus órganos internos. Las tortugas no tienen dientes: su mandíbula aparece recubierta por un pico córneo similar al de las aves.